sábado, 25 de abril de 2009

- SANCIONES FUTBOLÍSTICAS.

Castigo "mínimo" para Pepe. Competición suspende 10 partidos al portugués por ser expulsado, patear a un rival, agredir a otro e insultar a los árbitros - Es la sexta mayor sanción en la historia del fútbol español y la peor del Madrid en Liga. Vicente Boluda, en unos de sus ataques de optimismo, había vaticinado una sanción de tres partidos. El Real Madrid, según confirmaron ayer fuentes del club, no se esperaba más de siete, y el presidente del Getafe, Ángel Torres, auguraba un mínimo de diez. Premio para Torres.

Este es el contenido principal de una noticia aparecida hoy en la prensa nacional, deportiva o no, y cualquiera que la lea se quedará extrañado si ha visto por televisión la "hazaña" del citado jugador Pepe, por cierto del Real Madrid y de no de cualquiera de los muchos equipos de fútbol que hay en España. El comité de competición, como no podía ser menos, ha aplicado la sanción mínima que estipula el reglamento de partidos y competiciones de la RFEF y por lo tanto sólo lo ha sancionado con 10 partidos: 1 por el penalty, 4 por la agresión a un contrario, 4 por las patadas a un jugador que estaba tirado en el suelo y 1 por insultos al árbitro. Pero ese jugador pudo provocar la muerte de un contrario con las patadas, sobre todo la segunda, que le lanzó al contrario en el suelo y sin embargo no se ha tenido en cuenta.
Su club, el Real Madrid, presentó alegaciones para que le rebajase la sanción y ahora tiene pensamiento recurrirla por creerla excesiva, cuando debería a su vez sancionar al jugador profesional para que sirviese de escarmiento para otros jugadores ya que la "hazaña" es demasiado grave para que se lo tomen a la ligera. Actitudes así dicen mucho del comité de competición, del club y, sobre todo, del jugador. No hay que olvidar que ese club y sus jugadores, así como otros clubes de primera división son espejos donde se miran los chavalines que practican el fútbol base y sus héroes son sus ejemplos a los que imitan en todo: en lo bueno y en lo malo y en cuanto tengan oportunidad lo pondrá en la práctica. Afortunadamente, la mentalidad de la mayoría de los clubes y jugadores de categorías inferiores son diferentes a los profesionales y se les castigan cuando cometen actos disciplinarios tanto dentro como fuera de los terrenos de juego. Asimismo los comités de competición provinciales y regionales castigan más duro a los infractores y no tienen tanta compasión de los jugadores, ya que la mayoría no son profesionales del fútbol, es decir viven el fútbol pero no del fútbol.

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