Mostrando entradas con la etiqueta crisis. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta crisis. Mostrar todas las entradas

lunes, 15 de junio de 2015

- LA CRISIS Y LA REALIDAD ECONÓMICA FAMILIAR.

Ya somos abuelos ricos, hijos pobres y nietos pordioseros.

Entre pacto y pacto, se nos ha escurrido un titular brutal: por primera vez, los hogares más ricos son los de los jubilados, superando a los de las personas de entre 45 y 65 años.

“Abuelito dame tú…Abuelito, nunca yo de ti me alejaré”. No es una errata, los jóvenes de entre 16 y 29 años ni son Heidi –al abuelo más que pedirle consejo le piden dinero- ni se quedan al lado del viejo por amor, sino por necesidad. Muchos de ellos rondan los 30 años y están más que hartos de sablear al jubilata. Entre pacto y pacto, se nos ha escurrido un titular brutal: por primera vez, los hogares más ricos son los de los jubilados, superando a los de las personas de entre 45 y 65 años. Ya no hace falta esperar al futuro para cumplir una de las frases clásica de esta Gran Recesión: nuestros hijos vivirán peor que nosotros. Los jubilados españoles viven cada día con esta realidad, sus hijos son más pobres y sus nietos pueden ser o ya son pordioseros. 
Los datos los proporcionó esta semana el Instituto Nacional de Estadística y se refieren a los últimos cinco años, desde 2009 –cuando ya había estallado la crisis- hasta el 2014. En ese tiempo, mientras que los hogares de los pensionistas ingresaban 19,278 euros, los de sus hijos mayores (entre los 45 y 65 años) han bajado un 9,84%, hasta situarse en 19.168 euros, un lujo comparada con los 15.584 euros que tienen como renta media los jóvenes de entre 16 y 29 años, lo que se traduce en un desplome del 14,5%.
La frialdad de las cifras encubre el drama que encierran cada uno de esos números. Los abuelos no se han hecho ricos de pronto, así porque sí. Son “más” ricos porque los demás somos más pobres. Mientras que a ellos el gobierno de Zapatero o el de Rajoy o les congelaron las pensiones o les subieron un ridículo 0,25%, a sus hijos y nietos les han bajado el sueldo de forma brutal. En el mejor de los casos, porque lo más probable es que alguno de los hijos o de los nietos –o varios- estén en el paro, lo que ha convertido sus casas no en hogares de pensionistas sino en viviendas repletas de descendientes directos, que han transformado cada habitación en un remedo del camarote de los hermanos Marx.
A quienes mantienen que exageramos en ese escenario de hogares pequeños abarrotados, no hace falta más que invitarles a dar un paseo por las cifras de pobreza que cada día nos muestran organizaciones tan peligrosas como Cáritas o Cruz Roja. La pensión media en España está entorno a los 873 euros y la mínima en los 634,5. Las de lujo superan los 2.500. Ni que decir tiene que son auténticos privilegiados los abuelos que cobran por encima de los 2.000 euros, al igual que el matrimonio jubilado que tiene dos pensiones.
Que los abuelos españoles sean los más dinámicos en rentas y riqueza es otra demostración salvaje de la situación en la que nos han dejado las políticas dictadas desde Bruselas, desde la troika o el insaciable FMI. Siempre ejecutadas sin dudas por parte de los gobiernos españoles, que continúan cargando la debacle sobre las espaldas de esa clase media y baja que ahora vive de sus viejos y llevando a negro el futuro de los jóvenes. Para los aficionados al humor negro, el asunto tiene una ventaja. Nunca antes hubo nietos más compasivos en cuidados intensivos al anciano. Si el viejo la palma, se les acaba comer pollo una vez al mes.
Ahora que los nuevos alcaldes y concejales, los presidentes autonómicos y consejeros se van asentando en sus sillones, sería de sumo interés que se centren en todas las cuestiones sociales pendientes y prometidas, como esos hogares de viejos repletos de herederos de la miseria, donde no hay para pagar la calefacción en pleno invierno y los casos de colesterol por mala alimentación siguen subiendo en todas las edades. Pero además, tendrán que centrar sus luces también en el futuro. El Fondo de Reserva de la Seguridad Social se agotará en unos años. A partir del 2019 se jubilarán los “baby boom” de los años 60, por no recordar que en el 2050 la población con más de 65 años se doblará, algo que nos suena a ciencia ficción con el cortoplacismo en el que vivimos ahora. Pero el 2019 empieza pasado mañana y pasado mañana el número de viejos habrá disminuido por más que los embalsamemos.

martes, 30 de septiembre de 2014

- EL ESPEJISMO DE LA RECUPERACIÓN.

Qué poco le ha durado a Mariano Rajoy el discurso de las “raíces vigorosas”. Menos aún que a Elena Salgado el de los “brotes verdes”. La realidad es tozuda y siempre se impone a los espejismos. Ni en mayo 2009 había síntomas de que empezaba a amainar la crisis, ni en septiembre de 2014 la recuperación tiene la consistencia de la que alardea el presidente. Después del anuncio de los falsos “brotes verdes”, la economía española cayó en barrena con la ayuda inestimable de las políticas de ajuste. Cualquiera sabe ahora qué nos espera.

No hacía falta ser un avezado economista para darse cuenta de que lo de las “raíces vigorosas” era una milonga. Bastaba con mirar alrededor. ¿Acaso se había vuelto más fácil encontrar empleo, los trabajadores ganaban más o los bancos, por fin, prestaban dinero? La economía depende de las expectativas, es un estado de ánimo. Cuando Rajoy soltó su metáfora, ¿había anidado de nuevo el optimismo en las familias y en los empresarios? ¿Qué decían nuestros vecinos o el dueño de la tienda de la esquina? ¿Qué sentíamos nosotros mismos?

Los datos macroeconómicos apuntaban una cosa: que las exportaciones crecían a buen ritmo, que el consumo se animaba, que el turismo iba viento en popa. Pero los ciudadanos percibían otra: un mercado laboral inhóspito, sueldos cada vez más bajos, una carencia casi absoluta de financiación para emprender negocios o simplemente para salvarlos. Y en medio de ese magma, un Estado con menguante interés en proteger a sus ciudadanos más desvalidos y con una clamorosa desgana a la hora de perseguir algunos casos de corrupción.

Sin embargo, da la impresión de que las cosas se hayan torcido sólo de unos días a esta parte. Como si las tendencias de fondo de la economía pudiesen cambiar de repente. Y, claro está, al Gobierno le ha faltado tiempo para encontrar un culpable. El mismo, por cierto, que el PP no aceptó cuando la bomba de la crisis le explotó a Zapatero entre las manos: el contexto internacional. Si entonces se señaló con insistencia al estallido de la burbuja financiera, los responsables son ahora nuestros grandes socios europeos, que tiran menos de la recuperación.

Y es verdad que el panorama se ha ensombrecido en Francia, en Alemania, en Italia y en menor medida en Portugal. Entre otros motivos, por el absurdo cruce de sanciones con Rusia a raíz del conflicto en Ucrania, que ha sido un auténtico tiro en el pie para la Unión Europea. Ahora bien, el sector exterior representa sólo una parte del PIB español, y no la mayor. El grueso corresponde a la demanda interna; es decir, al consumo y la inversión, que no mejorarán lo suficiente mientras haya empleo de baja calidad, sueldos de miseria y esta falta de crédito tan desesperante.
Puedes seguirme en Twitter: @vicente_clavero

viernes, 21 de mayo de 2010

jueves, 20 de mayo de 2010

- LA CRISIS, LA IGLESIA, LA CASA REAL Y LA BANCA.

impuestos

Y ya de camino que le quiten una parte grande de la asignación presupuestaria a la Casa Real, que más bien poco hacen, que le cobren impuestos a la iglesia católica y deje de asignarle la parte de la declaración de la renta, que no pague las clases de adoctrinamiento en las escuelas y a la banca, la gran causante de la crisis, en lugar de darle dinero exigirle más impuestos, pues todos han obtenido beneficios en el ejercicio anterior y en el primer trimestre de este año y veremos como recauda bastante miles de millones de euros.

domingo, 26 de abril de 2009

miércoles, 19 de noviembre de 2008

- CUMBRE G-20.


Sin comentarios.

domingo, 2 de noviembre de 2008

- BANQUEROS, CRISIS Y REINA.












¡Qué verdad la del chiste!
Nosotros hablando de las explosivas declaraciones de la reina de España (que se podía haber callado algunas) y mientras, algunos banqueros, o casi todos, frotándose las manos con los últimos datos de los beneficios obtenidos por sus bancos en el último trimestre y encima el gobierno inyectándole dinero, aunque en parte es buena para intentar mejorar la economía.

jueves, 3 de julio de 2008

- ¿CRISIS?

Sí, crisis eso es lo que hay, aunque algunos economistas y políticos lo niegan, porque lo que está pasando todavía es una recesión económica o desaceleración. Lo que sí está claro es que el paro aumenta día a día, las ventas, en general, caen, las hipotecas suben y cada vez somos más pesimistas a la hora de gastar e invertir.
Ayer en el Congreso, por lo poco que pude oír, parecía que en España había dos mundos completamente diferentes o dos percepciones diferentes: la oficial, negando la crisis en sí, dando 400 euros (200 + 200) a algunos que cotizamos más de la mitad mensual y culpando a otros de lo que pasa (en parte es verdad) y las oposiciones (el resto de los demás partidos) despotricando del gobierno y de las medidas que no han adoptado para paliar la crisis y que sólo daban a conocer esas medidas si el gobierno reconocía la crisis, como si se tratase de un juego de canje de niños. Mientras las grandes empresas y, sobre todo, los bancos ganando cada vez más a costa de los trabajadores y ahora nos ha subido el recibo de la electricidad, a pesar del aumento de las ganancias de las eléctricas.
¡Para que luego digan!
En Bonares la crisis se veía venir: más gente en el paro (que no parado), muchas obras nuevas, muchos coches nuevos, muchos chalets comprados, etc. y, claro está, ha sucedido y se han dejado de construir algunas casas, se ha cerrado temporalmente la fabrica de cerámica, no se compran tantos coches, menos gente alquilando en Mazagón.
Esperemos que pase el tiempo y luego veremos qué sucede.