lunes, 29 de diciembre de 2014

- C.D. BONARES BONAFRU–C.D. ALJARAQUE.

El Aljaraque saca partido de la falta de pólvora del Bonares

zoom

Un lance del encuentro de ayer entre el Bonares y el Aljaraque.

El Aljaraque cerró el año con un buen sabor de boca logrando tres importantes puntos que le valen para tomar distancia con la zona de descenso y al mismo tiempo acabar con una racha de cuatro derrotas consecutivas.
La cruz fue para el conjunto local, un Bonares que se adelantó en el marcador pero no supo mantener su renta y que suma su segunda derrota seguida, lo que le mantiene en la zona alta (4º) pero lejos de los dos primeros, Cartaya e Isla Cristina.
El Aljaraque tuvo la efectividad que le faltó al Bonares en un partido que se resolvió en los minutos finales.
El duelo resultó muy disputado; el conjunto condal empezó concentrado, con fuerza y pronto obtuvo premio cuando roba un balón, monta un contragolpe y Álvaro Romero lo culmina con el 1-0.
Continuó el dominio local, pero a partir del minuto 25 se niveló el choque y los porteros cobraron protagonismo, con acertadas intervenciones de Juan Antonio García y Paco que desbarataban las ocasiones de gol de uno y otro equipo.
En el minuto 43 llega una jugada de Dani Carrasco, se va hasta la línea de fondo y pone un centro perfecto al segundo palo para que Juanmi remate de cabeza el tanto que suponía la igualada (1-1).
En la reanudación el Bonares salió con ímpetu dispuesto a lograr la victoria ante un Aljaraque que dio un paso atrás y sufrió muchas pérdidas de balón.
Los locales gozaron de varias ocasiones para volver a adelantarse en el marcador, pero no tenían su día cara al gol; el meta visitante Paco estuvo sensacional con intervenciones de mucho mérito, y también le sonrió la fortuna cuando un balón se estrelló en el poste.
El cuadro de José Antonio Márquez se defendía de la presión local y lo intentaba al contragolpe, teniendo su mejor ocasión por medio de Sergio, que se plantó solo ante el portero pero envió el balón fuera. En los minutos finales se entró con las espadas en todo lo alto. El Bonares sufrió el dicho 'el que perdona lo paga' y en el m. 87 vio como el Aljaraque se ponía por delante en un saque de esquina que bota Raúl Molina y Jordan remata en el segundo palo (1-2).
El colegiado prolongó el partido seis minutos, que los visitantes afrontaron con diez jugadores tras lesionarse Pedro en un lance, pero estuvieron firmes en defensa y se aseguraron los tres puntos ante la impotencia de un Bonares que sufrió una amarga derrota.

Bonares: Juan A. García, Daniel Gómez (Antonio Muñoz, 73), Manuel Matías Jiménez (Alfonso Domínguez, 84), Ángel Jiménez (Alfonso Carrasco, 87), Manuel Domínguez (Óscar Rodríguez, 73), Cristóbal Barroso, Julio García, Jesús Camacho, Pedro Romero, José Rodríguez y Álvaro Romero.

Aljaraque: Paco, Vela (Raffo), Rafa, Adrián Pérez (Rafa Maestre), Lago, Jordan, Sergio, Dani Carrasco (Charro), Juanmi (Fran), Raúl Molina e Iván (Pedro).

Goles: 1-0/Minuto 14. Álvaro Romero. 1-1/m. 43. Juanmi. 1-2/m. 87. Jordan.

Árbitro: Casado Rodríguez; mostró tarjeta amarilla a los locales Manuel Matías Jiménez, Pedro Romero, Álvaro Romero y Manuel Domínguez y a los visitantes Sergio, Jordan, Paco, Raúl Molina y al entrenador José Antonio Márquez.

Incidencias: Partido disputado en el polideportivo municipal Carrasco Yáñez.

miércoles, 24 de diciembre de 2014

- FRÍAS Y OSCURAS NAVIDADES.

Mientras los Ayuntamientos derrochan millones de vatios de luz en la iluminación navideña, toca hablar de pobreza energética.

Carmen Molina tenía 77 años. Vivía sola en su casa de la calle Corta del sevillano barrio de El Cerro. El frío la obligó a refugiarse al calor del brasero de la mesa camilla. La mañana del día 11 amaneció muerta por asfixia.

¿Cuántas historias como ésta hemos leído ya? Muchas. Hemos visto morir a demasiados ancianos asfixiados por el humo de viejos braseros. A sus humildes hogares no han llegado los modernos sistemas de calefacción, mucho más seguros. Pero muy caros para sus modestas economías. Mueren de frío.

Estos días, mientras los Ayuntamientos derrochan millones de vatios de luz en la iluminación navideña, toca hablar de pobreza energética. Afecta a casi cuatro millones de españoles. Unos 600.000 andaluces. No pueden pagar el recibo de la luz. A más de un millón de familias les han cortado el suministro (Facua).

En los países nórdicos, eso no es posible. Jamás se interrumpe el suministro eléctrico a un ciudadano. Aunque no haya pagado la factura. En otros países, Francia, Bélgica, hay tregua energética: no se puede cortar el suministro en invierno.

Aquí, algunos Gobiernos autonómicos quisieron poner en marcha un sistema similar. Cataluña aprobó una ley de tregua energética, pero el Gobierno central del PP la llevó al Constitucional. ¡Cuántos sueños no habrá frenado ya el PP con estos recursos! Por ahora, ha rechazado dos veces en el Congreso la tregua propuesta por IU y el PSOE.

Andalucía tenía preparada una medida similar a la catalana, que ha debido congelar. A cambio, ha anunciado un programa de ayudas directas: 7,5 millones para que los Ayuntamientos asistan a las familias más necesitadas con el recibo de la luz.

Otros, además de sin luz, se quedan sin casa. Es duro en estas fechas vivir en la calle. Los datos recientes vuelven a recordarnos el drama que viven miles de españoles. En el tercer trimestre de este año, los desahucios de viviendas habituales suben un 13,5% (INE). En Andalucía, se ejecutaron 5.771. La Asociación Pro Derechos Humanos informa de que el número de andaluces sin hogar se ha triplicado en los años de la crisis y de que más de un millón viven en pobreza extrema.

Con un paro del 35,25%, estas Navidades serán para muchos, demasiados, unas Navidades frías y oscuras. La presidenta Susana Díaz reconoce que “las cosas no están bien”. Y añade: “me duele que los andaluces lo estén pasando mal”. Ya sabe lo que le toca: revertir esa situación.

Frente a ese reconocimiento de la tragedia que viven muchos ciudadanos, chirrían declaraciones como la de la ministra Fátima Báñez en Chiclana: estos días debemos “estar alegres”, afirma, porque hay señales de crecimiento. Su colega Alfonso Alonso añade: debemos “comenzar a sonreír”.

Viven en otro mundo, cálido y lejano. ¿Hasta cuándo?

@JRomanOrozco

- FELICITACIONES.

FELICES FIESTAS A TOD@S Y QUE EL 2015 SEA, POR LO MENOS, ALGO MEJOR QUE EL 2014.

sábado, 20 de diciembre de 2014

- LA DEMOCRACIA Y EL PP.

Rajoy se está cargando la democracia, pero nadie levanta un dedo.

La pregunta es si un cambio de rumbo de la política española es ya posible. Y cabe ser pesimistas al respecto. Porque quienes mandan y quienes les dejan mandar, porque así mandan algo también ellos, parece que tienen las cosas bastante amarradas.

Rajoy reunirá en España a los líderes del PPE en la precampaña de las elecciones

En un país democrático, la violación de las normas que supone el cese del fiscal general por parte del gobierno habría generado formidables respuestas. Aquí se calla o, a lo sumo, se constata el hecho. Se da por bueno lo ocurrido y nadie de los que deberían hacerlo exige una investigación sobre la veracidad de los “motivos personales” indignamente aducidos por Torres Dulce. Que debería terminar en los tribunales si, como todo lo indica, ha mentido al respecto.

En un país democrático, si la mayoría abrumadora de una pieza tan decisiva del sistema como es la Sala Segunda del Tribunal Supremo denunciara en términos inequívocos y muy duros la presión del gobierno en el trabajo de los jueces se abriría una crisis institucional de enormes consecuencias. Aquí, aunque esa crisis ya se ha producido de hecho, la cosa tiene toda la pinta de terminar olvidada en pocos días.

En ningún Parlamento de un país democrático se habría propuesto, por muy grande que fuera la fuerza del partido que lo hiciera, que una persona que ha tenido que dimitir de su cargo en el Gobierno por estar implicada en un escándalo de corrupción fuera premiada con la vicepresidencia de una comisión de dicho parlamento. Aquí, con el nombramiento de Ana Mato, Rajoy ha demostrado muy a las claras que sus promesas de regeneración y de lucha contra la corrupción son pura farsa. Pero, al día siguiente, las Cortes han seguido funcionando como si tal cosa. Sin que el parlamento haya estallado por tamaña tropelía, que es lo que habría ocurrido en cualquier país de nuestro entorno. En la Alemania de Angela Merkel, en la Francia de François Hollande, o en Gran Bretaña. Tal vez solo podría haber pasado en Italia, ejemplo máximo de lo peor que España ha emulado, si n o superado.

Tales aberraciones se han producido en un solo día. Si se repasa lo ocurrido en las últimas semanas, la lista se agranda hasta hacerse insoportable. Y es muy probable que en un inmediato futuro pasen cosas aún más terribles. Porque con tal de no perder, o de ganar, las elecciones generales, el Partido Popular parece dispuesto a todo. Desde echar al juez que investiga su corrupción a dictar una ley que reprimirá brutalmente a quien se atreva a protestar en la calle, pasando por devolver la televisión pública a los tiempos de Franco. Y nadie parece dispuesto a impedírselo. ¿En qué han quedado los instrumentos que las leyes han creado para impedir los abusos del poder por parte del gobierno? ¿Por qué nadie en la oposición siquiera se plantea utilizarlos? ¿Dónde están la sociedad civil, las innumerables instituciones de nombres rimbombantes que deberían ser su expresión, las agrupaciones de ciudadanos excelentes? ¿Sirven para algo más que para lucir cargos y negociar prebendas?

La impunidad de un gobierno que viola cada vez con menos pudor las reglas básicas de la democracia, confirma que la crisis política española es mucho más grave de lo que se cree. Porque sí, los desmanes corren a cargo del PP. Pero no aparece nadie que esté dispuesto a frenarlos o, cuando menos, a dar los pasos necesarios para que un día el partido de Rajoy termine pagando por ellos. Lo cual hace pensar, y cada día que pasa está más claro, que el gobierno tiene las manos libres para hacer lo que quiera, que actuará únicamente en función de sus cálculos e intereses, sabiendo que nadie va a tratar de impedírselo. Puede que hablando con  propiedad eso no configure una dictadura, pero en la práctica es eso lo que tenemos.

La sociedad civil organizada ha decidido abstenerse al respecto. Y los demás partidos políticos se limitan a declarar en contra de tal o cual abuso, sin pensar por un momento en actuar en consecuencia. Ellos están a otra cosa. El PSOE, a evitar un descalabro electoral inventándose un líder, detrás del cual sólo hay lo mismo de siempre, el peso insoportable del pasado, la falta absoluta de ideas, la incapacidad de renovación real y ahora también las querellas intestinas. IU parece incapaz de salir de su guerra interna y a nadie de ese partido se le ocurre, por algo será, que lanzarse a una guerra contra los desmanes del gobierno podría ayudarle mucho a dejarla bastante de lado. Los partidos nacionalistas, otrora actores importantes en la escena española, y algunas veces para bien, están a lo suyo, como si lo que pasa en Madrid no les afectara.

Y Podemos ha desaparecido de la escena. Es de esperar que su silencio sea sólo un recurso táctico provisional. No es una decisión fácil de entender con la que está cayendo, pero con todo Podemos sigue siendo una esperanza para mucha gente. La de que, si tiene éxito en las elecciones, removerá el estanque cada vez más fétido de la política española.

La pregunta que, sin embargo, es cada vez más legítimo plantearse es si un cambio de rumbo de la política española es ya posible. Cuando menos en el horizonte previsible, más allá del cual todo son sueños o fantasías. Y cabe ser pesimistas al respecto. Porque quienes mandan y quienes les dejan mandar, porque así mandan algo también ellos, parece que tienen las cosas bastante amarradas. En todos los planos. Tanto es así que sólo un empeoramiento súbito y drástico de la economía podría modificar el panorama. Pero, ¿quién es tan amoral para desear que eso ocurra, sabiendo que los más débiles serían los que más sufrirían si se produjera?

Carlos Elordi.

jueves, 18 de diciembre de 2014

miércoles, 10 de diciembre de 2014

- LA JUSTICIA DEL PP.

Otro juez como trofeo de caza.

Ruz está despedido en diferido y su prórroga es solo en régimen de simulación..
El caso Gürtel pasará a la historia por las innumerables presiones, maniobras y componendas del PP contra los jueces.
Ruz no quiere seguir como juez de apoyo porque podría poner en riesgo la instrucción y abrir la puerta a la nulidad de la Gürtel.
Permanente del Poder Judicial ha consumado el atropello. Ha sacado a concurso la plaza de Pablo Ruz. El presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, ha contado con el inestimable respaldo de una vocal nombrada por el PSOE, Mar Cabrejas –el otro vocal socialista votó en contra–, que da su apoyo a una operación que tiene mala pinta y huele aún peor. Lo dicho ayer: cuando al PP le va mal un juicio, no cambia de abogado. Cambia de juez.
¿Podrá quedarse Ruz en la Audiencia Nacional como juez de apoyo del nuevo juez suplente hasta que termine la instrucción? El Poder Judicial así lo insinúa, pero la triste realidad es que esta opción es muy dudosa. Lo más probable es que solo le queden tres meses: hasta marzo, nada más. Parafraseando a una de sus más peligrosas enemigas, María Dolores de Cospedal, Ruz está despedido en diferido y su prórroga es solo en régimen de simulación.
La nota de prensa que ha difundido el Poder Judicial da más detalles sobre la coartada con la que Carlos Lesmes intenta tapar el escándalo democrático que supone sacar del juzgado a Pablo Ruz cuando aún no ha terminado la instrucción del caso Gürtel y de 'los papeles de Bárcenas'. El Poder Judicial habla de Ruz sin decir su nombre, y asegura que si un juez lleva un caso "de especial relevancia" "podrá solicitar" otra prórroga como juez de refuerzo. Podrá. En mi idioma, eso no significa que se lo vayan a dar, por mucho que el Poder Judicial esté intentando vender esa interesada versión.
Además, el CGPJ añade un matiz que hasta ahora no aparecía en la ecuación, un condicional más: Ruz solo "podrá" pedir esa plaza de apoyo "si llegado ese momento se encontrara próxima a concluir" la instrucción. Es decir, que Ruz solo se podría quedar un ratito más si lo pide, si el Poder Judicial con mayoría conservadora lo autoriza, si al nuevo juez le parece bien y si se compromete a terminar pronto esa incómoda investigación.
Hay varias comisiones rogatorias en paraísos fiscales que aún están por aterrizar. ¿Que llegan nuevas pruebas sobre el caso Bárcenas que retrasan la instrucción porque hay que seguir investigando? Pues no hay prórroga. ¿Que la Comisión Permanente del CGPJ se opone a su continuidad? Pues tampoco. ¿Y si Ruz sortea estos obstáculos y se queda de apoyo? Pues el Juzgado Central número 5 de la Audiencia Nacional será un misterio como el de la Santísima Trinidad: el titular, Miguel Carmona, el suplente, quien gane ahora el concurso, y el de apoyo, Pablo Ruz. Padre, hijo y espíritu santo. Así el PP podrá elegir cuál de los tres le gusta más.
En el Poder Judicial confían en que Pablo Ruz no va a pedir continuar como juez de apoyo, y es probable que tengan razón. Ruz tenía la intención de solicitar una prórroga para seguir en el juzgado y terminar la instrucción de la Gürtel, pero fuentes cercanas al juez aseguran que no tiene tan claro aguantar como juez de refuerzo. No quiere mantenerse así por responsabilidad y lealtad con su trabajo y sus normas.
Si aceptase continuar en la investigación como juez de refuerzo, considera Ruz, dejaría una puerta abierta a la nulidad procesal y que la Gürtel se cerrase en falso porque esa opción podría violar uno de los preceptos básicos del derecho: el del juez natural. Según el artículo 216 bis 2 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, el juez de apoyo se debe ocupar del "trámite y resolución de los asuntos de nuevo ingreso o pendientes de señalamiento, quedando reservados al juez titular los asuntos en tramitación que no hubieren alcanzado aquel estado procesal". Traducido: aunque Ruz se quede de refuerzo en la Audiencia Nacional, no podría continuar con la instrucción de la Gürtel o estaría incumpliendo la ley, por mucho que el CGPJ hoy cuente lo contrario.
Pero si Ruz finalmente pide esa prórroga y fuerza un órdago ante Carlos Lesmes, ¿qué hará la Comisión Permanente del Poder Judicial?, ¿le dará a Ruz esa plaza y autorización para seguir con la Gürtel, a sabiendas de que la ley no lo permite? Está por ver, pero ya es una gran victoria para el PP que el juez que lleva las instrucciones judiciales más delicadas de la democracia esté en situación de completa interinidad, con su plaza en concurso, sometido dentro de tres meses a un examen de buen comportamiento por parte de unos magistrados nombrados por la misma organización a la que está investigando, el Partido Popular.
La precariedad en la que hoy está Ruz, con medio cuerpo fuera del juzgado, no solo es un enorme obstáculo a su trabajo como juez; también una advertencia para el resto de los jueces de qué ocurre cuando te da por registrar la sede de la calle Génova o dejas mal al presidente Rajoy con autos como el que obligó a dimitir a Ana Mato. La cabeza en una pica en la puerta de la Audiencia Nacional fue antes la de Baltasar Garzón. Hoy el trofeo que se exhibe, para escarnio de valientes, es el de Pablo Ruz.
El caso Gürtel no solo pasará a la historia como una de las mayores tramas de corrupción de la historia democrática. También por las innumerables presiones, maniobras y componendas de la política contra los jueces, del poder Ejecutivo contra el Judicial. Del PP contra cualquiera que se atreva a poner en riesgo su poder. Garzón, Pedreira, Monterde, Gómez Bermúdez, Carmona, Ruz. Seis jueces para una sola instrucción que el PP presentó como una "cacería contra el PP" y que se ha acabado convirtiendo en una cacería del PP contra los jueces que osaron investigar.












martes, 2 de diciembre de 2014

- CASUALIDADES JUDICIALES.

Casualidades judiciales.

Carambolas que suceden en el Poder Judicial.

El domingo por la noche publicamos en eldiario.es una delicada información para el órgano más sensible de la justicia española: el Consejo General del Poder Judicial. El suplente de la dimitida Mercè Pigem está imputado por falsedad documental. Está o, más bien, estaba.

Casualmente, pocas horas después de que eldiario.es y más tarde otros medios difundiesen esta información, el juez instructor de esta causa penal decidió archivar el caso que complicaba el ascenso al Poder Judicial del hasta ahora imputado, Antonio María Álvarez-Buylla, decano del Colegio de Procuradores de Madrid.

Casualmente, el auto se envía el lunes pero el juez fecha el auto cuatro días antes: el jueves 27 de noviembre. Casualmente, el viernes no se mandó.

Casualmente, el 27 de noviembre es un día antes de que se conociese el suceso andorrano de la ya dimitida Mercè Pigem, la vocal nombrada por CiU a la que sorprendieron en la frontera con 9.500 euros en efectivo.

Casualmente, el auto de archivo se supone que no está notificado hasta mañana, 2 de diciembre. Pero ya lo está difundiendo a los medios el Colegio de Procuradores de Madrid, a pesar de que formalmente faltan unas horas para que el hasta ahora imputado, el señor decano, sepa de su existencia por la vía oficial.

Casualmente, es la segunda vez que el juez de instrucción decide archivar esta querella por falsificación documental. La primera vez le costó un rapapolvo de la Audiencia Provincial de Madrid, que le ordenó reabrir la investigación.

Casualmente, el archivo llega a pesar de que está pendiente otro recurso –sobre una ampliación de la querella– que tiene que decidir la Audiencia Provincial y que todavía no se ha pronunciado.

Casualmente, el oportuno archivo permitirá que Antonio María Álvarez-Buylla se convierta en nuevo vocal del Poder Judicial.

Casualmente, Antonio María Álvarez-Buylla fue nombrado por el PP. No como el siguiente en la lista de suplentes, que es de CiU, como la dimitida Pigem.

Casualmente, la oportuna dimisión, el oportuno suplente, el oportuno archivo, la oportuna fecha y todas estas carambolas de este deporte que otros llamarían billar permitirán que el PP amplíe su mayoría en el Poder Judicial y Carlos Lesmes, el presidente, no tenga que usar su voto de calidad.

Casualmente, todo esto pasa justo unos días antes de que el CGPJ se tenga que pronunciar sobre si el incómodo juez Pablo Ruz tiene que seguir en la Audiencia Nacional.

Ignacio Escolar.

domingo, 16 de noviembre de 2014

sábado, 8 de noviembre de 2014

- HAY QUE ECHAR AL PP DEL GOBIERNO.

El objetivo prioritario debería ser echar al PP del Gobierno.

España no va a salir del agujero sin acabar con la alianza que existe entre ese poder económico y el Gobierno del PP.

Carlos Elordi

Rajoy propone "una nueva rebaja de impuestos" para la próxima legislatura

Rajoy, a su llegada al último Congreso de Economía Familiar.

El momento político español está marcado por tres elementos: el ascenso de Podemos, la crisis catalana y el deterioro creciente y seguramente imparable del PP. Los tres están muy interrelacionados, son también causas y efectos de los demás y todo indica que lo seguirán siendo en el inmediato futuro. Pero posiblemente el más determinante, el que más claramente podría provocar un cambio del escenario político es el camino hacia el desastre, y quien sabe si hacia la descomposición interna, que ha iniciado el PP.

Empieza a haber demasiados indicios de que esa marcha es imparable. Porque el PP parece incapaz de hacer frente a ninguno de los problemas que le aquejan y porque no se vislumbra de donde podría sacar recursos milagrosos para hacerlo. Ya ha entrado en la fase, de tan tristes recuerdos para el PSOE, en la que propios y extraños no muy lejanos creen que la solución es echar a Mariano Rajoy. Pero esa idea, más que un remedio, es sólo un síntoma de hasta qué punto la situación empieza a ser dramática dentro del partido. Porque indica el líder está perdiendo la confianza de los suyos, tras haber perdido en medida abrumadora la de la gente. Y eso, más pronto o más tarde, terminará en una crisis de resultados imprevisibles.

Sin embargo, ahí no puede radicar la solución en un partido como el PP. En una formación de otro tipo, en la que existieran fuertes corrientes organizadas, el relevo en el mando de una por otra podría darle nuevos bríos. Pero en el Partido Popular no hay nada de eso. Todo lo contrario. El principal esfuerzo de Mariano Rajoy, su gran prioridad desde que fracasó en las elecciones de 2004, que renovó tras la derrota de 2008 y que explica no pocas de sus decisiones políticas como jefe del gobierno, ha sido la de la anular las maniobras que se han venido orquestando para echarle, la de buscar apoyos para sobrevivir.

Está claro que lo ha conseguido. Y ese es su mayor mérito. Aunque el precio que los demás hemos tenido que pagar por ello no es precisamente pequeño. Consiguió el apoyo de la iglesia católica a cambio de la ley del aborto y de las reformas de la enseñanza de Wert. Obtuvo el plácet de la banca y de las grandes empresas a cambio de una política económica y fiscal y de unas reformas que a éstas les han venido muy bien pero que no han ayudado a mejorar las terribles condiciones que sufren buena parte de los españoles. Se puso a los pies de Angela Merkel y ha venido aplicando sin rechistar sus órdenes con tal de evitar que Berlín pudiera criticarle lo más mínimo y también para que, muy de vez en cuando, la canciller, hiciera algún elogio a su gestión. Ha hecho barbaridades con Cataluña para tranquilizar a los centralistas de su partido.

Pero, además de todo eso, donde más intensamente Rajoy ha trabajado por su supervivencia ha sido dentro del PP. Pactando con quien fuera, desde el valenciano Camps hasta Bárcenas, para reforzarse frente a sus rivales. Tampoco cabe despreciar sus esfuerzos para tener de su lado, o no enfrente, a los grandes medios de comunicación, desde las televisiones privadas a los grandes diarios como El Mundo, El País o La Vanguardia. Unos esfuerzos que, por cierto, han sido gestionados eficazmente por la misma Soraya Saenz de Santamaría que hoy se dice que podría sustituirle.

El resultado de esa larga tarea es que hoy el PP y todo el entramado de poder de la derecha está, de una u otra manera, vinculado a Rajoy, salvo algunos islotes que se están hundiendo, como el de Esperanza Aguirre en Madrid. Pero, al tiempo, las concesiones que Rajoy ha hecho a unos y a otros a cambio de esa vinculación han generado una situación en la que cada uno se cree con derecho a actuar por su cuenta. Es decir, que Rajoy manda mucho, pero cada día le cuesta más que se apliquen sus instrucciones. La reacción frente a los episodios de corrupción es el ejemplo más claro de ello. Ante eso, la reacción de Rajoy es no dar orden alguna y limitarse a pedir perdón.

De esa situación se puede derivar un proceso de descomposición interna. Pero, paradójicamente, esa caótica estructura de poder impide o hace muy difícil orquestar una maniobra para sustituir al líder. Rajoy ha deshecho las bases potenciales para que eso pueda ocurrir. Salvo que él mismo decida marcharse, el caos que produciría cualquier maniobra para echarle tendría consecuencias electorales aún peores que las que pronostican los sondeos con él a la cabeza.

De ahí que no sea descartable la hipótesis de un adelanto electoral, haciendo coincidir las generales con las municipales y autonómicas y, a menos que él mismo se quiera quitar de en medio, con Rajoy a la cabeza de la lista del PP. Sobre todo, porque es cada vez más impensable que el PP vaya a poder soportar un año largo de deterioro como el que está sufriendo y asistiendo impávido, además, al ascenso de Podemos. Otra posibilidad es que Rajoy diera un golpe de timón. Que replanteara su política económica y fiscal en la dirección del crecimiento, que aumentara el gasto social y la inversión pública, que levantara la voz en Bruselas, que reorientara su desastrosa gestión de la crisis catalana, que hiciera algo creíble contra la corrupción en su partido.

Pero nada de eso parece posible. Que no vaya a mandar a la policía, según parece, para impedir que la gente vote este domingo, aparte de una contradicción flagrante con todo lo que antes ha venido haciendo al respecto –y que puede costarle algún disgusto con los más duros de los suyos- no constituye un cambio de su política catalana. Y de lo que los que mandan le van a dejar a hacer en la economía habla bien a las claras la propuesta que acaban de hacer las mayores empresas, el Consejo Empresarial para la Competitividad, para crecer y reducir el paro: recortar 30.000 millones más el gasto público, más flexibilidad laboral, rebajas fiscales en las empresas y más inspectores de hacienda y de trabajo para reducir el fraude fiscal y la economía sumergida. O sea, más de lo mismo, aunque lo mismo no haya valido para nada en 6 años.

Es patético que el poder económico español sólo sea capaz de parir algo tan pobre. Y confirma que la mediocridad impera también en ese ámbito. Ese documento es un motivo adicional para comprender que España no va a salir del agujero sin acabar con la alianza que existe entre ese poder económico y el gobierno del PP. Y, hoy por hoy, eso sólo puede hacerse mandando al partido de Rajoy a la oposición. Esa debería ser la tarea prioritaria. Para Podemos, para el PSOE y también para IU.

jueves, 30 de octubre de 2014

- LOS ESCÁNDALOS FARMACÉUTICOS.

El otro escándalo silenciado en los medios: la industria farmacéutica.

Uno de los mayores escándalos existentes en el mundo económico-político de hoy es el comportamiento monopolístico de la industria farmacéutica, aprobado y subvencionado por la autoridades públicas (en teoría, representantes de la población), que protegen dicho monopolio a través de la asignación de las llamadas patentes, que garantizan la potestad a tal industria para inflar los precios de los fármacos. El argumento a favor de este privilegio es que la industria ha invertido enormes cantidades de dinero en la investigación de los productos farmacéuticos, una investigación que necesita ser pagada y retribuida, permitiéndole definir un elevado precio del fármaco, dándole, además, la exclusividad en la venta del producto, prohibiendo la aparición en el mercado de otros productos idénticos que hicieran la competencia a aquellos que tienen la patente. En consecuencia, la industria farmacéutica, altamente concentrada, es uno de los sectores con mayores beneficios existentes en el mundo de hoy.

Esta argumentación oculta varios hechos bien conocidos entre los expertos en la materia. Uno de ellos es que la mayor parte de la investigación que se realiza conducente a la producción del fármaco no ha sido financiada por la industria farmacéutica, sino por centros de investigación financiados públicamente. Se han publicado muchos estudios mostrando, por ejemplo, que la producción de los principales productos en venta en el sector farmacéutico de EEUU se basa en investigación básica financiada por los National Institutes of Health (NIH), los centros de mayor investigación sanitaria del gobierno federal de EEUU. Lo que hace la industria farmacéutica es utilizar esta información, aplicándola a la producción del fármaco. Esta investigación aplicada es una porción pequeña de todo el proceso de producción del fármaco. La mayor parte de los costes de producción no han sido, pues, sostenidos por la industria farmacéutica, sino por el erario público. En realidad, economistas que han estudiado el tema han recomendado que sean los mismos institutos de investigación médica (NIH) que realizan la investigación básica los que hagan la investigación aplicada, con lo cual se evitarían los elevados precios que la industria farmacéutica está exigiendo. Como señala Dean Baker, el Estado federal de EEUU se ahorraría mucho dinero si produjera él mismo los productos farmacéuticos, en lugar de tener que comprarlos a la industria farmacéutica.

Otro elemento ignorado, cuando no ocultado, es que un gran número de empresas farmacéuticas cargan como gastos de investigación gastos que no corresponden a esta categoría, como, por ejemplo, marketing. Y todavía peor, utilizan todo tipo de triquiñuelas para alargar la patente, declarando como productos nuevos productos con ligeras variaciones sobre el producto anterior.

La protesta mundial: la aparición de los genéricos

Esta situación está cambiando como resultado de la enorme movilización y protesta frente a este comportamiento. Como es lógico, la mayor protesta procede del mundo subdesarrollado, que no puede pagar los elevados precios de tales productos. Y algunos Estados, como el de la India, dicen, con razón, que la vida de sus ciudadanos es más importante que la acumulación de riqueza por parte de las empresas farmacéuticas. De ahí que sucesivos gobiernos de la India hayan indicado que en casos de vida o muerte, la ley internacional de patentes no debería aplicarse, una postura que encuentra una gran aprobación y resonancia en la mayoría del mundo donde la pobreza es una constante. Esta postura del gobierno indio se hizo altamente popular cuando dicho gobierno facilitó el desarrollo de una industria farmacéutica basada en genéricos que pudiera competir con las industrias con patentes, lo que ha forzado a la bajada de los precios.

El caso más conocido fue el de los fármacos necesarios para el tratamiento del SIDA, enfermedad que era mortal hasta que la utilización de los fármacos permitió salvar millones de vidas. Cuando tales medicamentos se introdujeron en el mercado, el coste anual del tratamiento por paciente era de 10.000 dólares, en el año 2000. Al año siguiente, en el 2001, el coste bajó en picado, pasando a ser de solo 140 dólares al año, y ello como resultado de la introducción de productos genéricos procedentes de la India, lo cual permitió salvar las vidas de los enfermos con SIDA que vivían en países subdesarrollados económicamente. Médicos Sin Fronteras calcula que el 90% de los 11 millones de enfermos de SIDA que viven en países pobres están vivos porque son tratados con medicamentos contra el SIDA que son productos genéricos, la mayoría de los cuales se fabrican en la India.

Ni que decir tiene que la industria farmacéutica utiliza todos los medios para parar la “invasión” del mercado por parte de estos genéricos. Y uno de dichos medios es tratar de influenciar a los Estados de los países más ricos, como el Estado federal de EEUU, para que se prohíban tales genéricos. El lobby de la industria farmacéutica en EEUU (PhRMA) gasta la friolera cantidad de 132 millones de dólares al año para comprar los votos de los congresistas clave, dentro del Congreso de EEUU, que tienen la responsabilidad de tomar decisiones sobre estos temas. Mike Ludwig (en su artículo “Big Pharma Lobbies Hard to End India’s Distribution of Affordable Generic Drugs”, Truthout, 10.10.14) documenta nombre por nombre quién recibe dicho dinero.

Una situación menos declarada, pero semejante, se da en los países de la Unión Europea, donde el lobby de la industria farmacéutica en Brusela es de los más extensos y más poderosos de los muchos lobbies que configuran la legislación europea. Y una situación idéntica aparece en España.

Vicenç Navarro

Catedrático de Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y Profesor de Public Policy. The Johns Hopkins University

martes, 28 de octubre de 2014

- EL CUENTO DE LA ABUELITA AGUIRRE.

El cuento de la abuelita.

Esperanza Aguirre, chiste de Manel Fontdevila

El chiste de Manel Fontdevila es de 2009 pero sigue en plena vigencia.

Érase una pobre abuelita sexagenaria que presidía un partido madrileño incompatible con la corrupción. A pesar de su alegría y su bondad, la abuelita tropezaba una y otra vez con malvados políticos que se aprovechaban de ella y abusaban de su confianza para robar. Bajo las faldas de esta sexagenaria de voz temblorosa, creció un consejero de Deportes llamado Alberto López Viejo, que se llevó 5,5 millones de euros en mordidas de la Gürtel. Y unos consejeros de Sanidad llamados Juan José Güemes y Manuel Lamela, imputados por cohecho y prevaricación. Y un presidente de la patronal como Gerardo Díaz Ferrán, hoy preso en Soto del Real. Y un montón de alcaldes, concejales y diputados autonómicos que hicieron de la Comunidad de Madrid un lodazal que la pobre abuelita se afanaba por limpiar.

La abuelita se llama Esperanza Aguirre y ayer volvió a tomar el pelo a los ciudadanos con otro cuento increíble de tragar. A la pobre sexagenaria la han vuelto a engañar, una vez más. Ha descubierto, "alucinando en colores", que lo que medio Madrid ya sabía sobre Francisco Granados era verdad: que su fiel lugarteniente era un político corrupto, un chorizo, un ladrón que al parecer se forró cobrando comisiones del 3% aquí y allá.

"Si hubiera tenido la sospecha más mínima, habría actuado con prontitud", dice ahora Esperanza Aguirre. No puede ser más cínica. Descartado que Aguirre sea estúpida, sólo queda pensar que no se quiso enterar. Francisco Granados es el mismo político al que le quemaron un coche en su garaje que estaba a nombre de un constructor de su pueblo pero conducía su mujer. En lugar de sospechar, Aguirre llegó a decir que era "un atentado político".

Granados es también el político que se construía a su medida una enorme mansión del tamaño de un centro de salud y que no parecía tener intención de pagar. Y es también el mismo político siniestro que escogió a varios de los espías de la Gestapillo, esa agencia de mortadelos pagada por la Comunidad de Madrid y que en parte estaba formada por guardias civiles de Valdemoro, el pueblo del que Granados fue alcalde.

El fétido olor de la corrupción hace años que impregnaba todo lo que Granados tocaba. Lo sabíamos varios periodistas, que publicamos muchas de estas historias. Lo sabía la oposición, que le señalaban como gran conseguidor. Lo reconocían en privado otros dirigentes del PP, que contaban que desde Génova le habían llamado la atención. Lo sabía medio Madrid, menos Esperanza Aguirre. Ella no.

Francisco Granados no sólo es el principal beneficiado de esta nueva trama de corrupción, sino también su presunto promotor. La operación Púnica, como la ha bautizado la Guardia Civil, saca su apelativo del nombre científico del granado: Punica granatum. Correa es a la Gürtel como Granados a la Púnica. Como ambas tramas corruptas, al Partido Popular de Madrid.

Aguirre dice ahora que "no va eludir su responsabilidad". ¿Y cuál es esa responsabilidad? "Pedir disculpas", nada más. La abuelita retirada de la política que aún preside el PP de Madrid dice sentir "una profunda vergüenza", pero no se plantea dimitir. También seguirá trabajando para una empresa de cazatalentos; es evidente su buen ojo a la hora de fichar.

Hay que recordarlo: Esperanza Aguirre llegó a la presidencia de la Comunidad de Madrid gracias al 'tamayazo'; fue el propio Francisco Granados quien presidió la comisión de investigación parlamentaria para "aclarar" ese caso de corrupción. Fue la candidata que pagó gran parte de su campaña electoral a la Gürtel, por medio de "donativos" de empresarios como Díaz Ferrán y Arturo Fernández a Fundescam.

Detrás de cada político corrupto hay dos tertulianos, decía una famosa pancarta del 15M. Pronto veremos a algunos periodistas justificar el buen hacer de Esperanza, su mano dura contra la corrupción, su valentía al dar la cara y hablar a los ciudadanos para pedir perdón. Dentro de unos días, lo mismo Aguirre nos cuente que fue ella quien descubrió la trama Púnica, como antes hizo con la Gürtel. El cuento de la abuelita crecerá, ya lo verán. Y habrá quien se lo quiera traga.

Ignacio Escolar.

lunes, 13 de octubre de 2014

- RESULTADOS Y CLASIFICACIÓN 2ª ANDALUZA JORNADA 7ª.

RESUL

CLAS

- CRÓNICA DEL C.D. BONARES BONAFRU – NERVA C.F.

Los goles de Bola y Julito premian el juego del Bonares.

zoom

El Bonares se asienta en la parte alta de la clasificación tras vencer con justicia al Nerva por 2-1. El conjunto condal jugó un buen encuentro y gozó de numerosas ocasiones de gol, pero sus acercamientos al área contraria no culminaron en la mayoría de las ocasiones por errores en el último pase o se perdieron con disparos que no encontraron portería.
El partido comenzó nivelado pero a partir del minuto 10 el cuadro local empezó a dominar, disponiendo de oportunidades que no cristalizaban; la mejor de la primera mitad llegó casi al borde del descanso con un mano a mano de Mele con el portero que se resolvió a favor de Camacho.
El Nerva apostó por un juego directo, casi sin pasar por el centro del campo, con balones en largo buscando la prolongación de su delantero a sus rápidos extremos, pero los dos centrales del Bonares Juanjo y Sebas cuajaron un partido perfecto, anticipándose en la mayoría de las acciones y haciendo que el meta Manu no tuviera mucho trabajo.
En la segunda mitad cambió la decoración. Al poco de comenzar el meta visitante Camacho sale a despejar un balón que se queda en el medio campo y Bola, viendo al portero adelantado, lanza un potente chut que inaugura el marcador (1-0). Un golazo.
Poco le duró la alegría a los locales, puesto que dos minutos después, un delantero del Nerava dispara, rechaza Manu y David Cuadrado sólo tiene que empujar el balón para restablecer las tablas (1-1). El tanto dejó tocado al Bonares; el partido se igualó, aunque sin ocasiones claras para ninguno de los dos; con el paso de los minutos el conjunto condal se rehizo, volvió a tomar el mando del encuentro y tuvo su premio con una falta directa muy escorada que Julito convierte en el 2-1.
A partir de ahí el Nerva apostó por colgar balones al área local en busca del empate, lo que permitió al Bonares disponer de varios contragolpes claros, pero ni unos ni otros acertaron con la portería contraria, acabando con ese 2-1 que deja los tres puntos en casa.

Bonares: Manu, Dani Gómez, Juanjo, Sebas, Julio José, Mati, Pedrito, Julito (Alfonso Carrasco), Jesús Regidor (Juan Antonio), Bola (Ángel Jiménez) y Mele (Alfonso).

Nerva: Francisco Javier Camacho, Javier Pinilla, Sergio García, Cristian Morales (David Cuadrado), Manuel Lancha, Antonio Manuel Galindo, Moisés Correa (Cristopher Lozano), Jonathan Losada, David Martín (Rubén Cabrera), Alejandro González y Alejandro Pérez.

Árbitro: Toscano Campomanes. Mostró tarjeta amarilla a los locales Mati, Mele, Pedrito, Bola y Alfonso; y a los visitantes David Martín, Antonio Galindo, Sergio García y Javier Pinilla.

Goles: 1-0/Minuto 47. Bola. 1-1/m. 49. David Cuadrado. 2-1/m. 61. Julito.

Incidencias: Más de 200 personas en el complejo deportivo municipal. Llovió con intensidad durante los cinco últimos minutos de la primera parte.

martes, 30 de septiembre de 2014

- EL ESPEJISMO DE LA RECUPERACIÓN.

Qué poco le ha durado a Mariano Rajoy el discurso de las “raíces vigorosas”. Menos aún que a Elena Salgado el de los “brotes verdes”. La realidad es tozuda y siempre se impone a los espejismos. Ni en mayo 2009 había síntomas de que empezaba a amainar la crisis, ni en septiembre de 2014 la recuperación tiene la consistencia de la que alardea el presidente. Después del anuncio de los falsos “brotes verdes”, la economía española cayó en barrena con la ayuda inestimable de las políticas de ajuste. Cualquiera sabe ahora qué nos espera.

No hacía falta ser un avezado economista para darse cuenta de que lo de las “raíces vigorosas” era una milonga. Bastaba con mirar alrededor. ¿Acaso se había vuelto más fácil encontrar empleo, los trabajadores ganaban más o los bancos, por fin, prestaban dinero? La economía depende de las expectativas, es un estado de ánimo. Cuando Rajoy soltó su metáfora, ¿había anidado de nuevo el optimismo en las familias y en los empresarios? ¿Qué decían nuestros vecinos o el dueño de la tienda de la esquina? ¿Qué sentíamos nosotros mismos?

Los datos macroeconómicos apuntaban una cosa: que las exportaciones crecían a buen ritmo, que el consumo se animaba, que el turismo iba viento en popa. Pero los ciudadanos percibían otra: un mercado laboral inhóspito, sueldos cada vez más bajos, una carencia casi absoluta de financiación para emprender negocios o simplemente para salvarlos. Y en medio de ese magma, un Estado con menguante interés en proteger a sus ciudadanos más desvalidos y con una clamorosa desgana a la hora de perseguir algunos casos de corrupción.

Sin embargo, da la impresión de que las cosas se hayan torcido sólo de unos días a esta parte. Como si las tendencias de fondo de la economía pudiesen cambiar de repente. Y, claro está, al Gobierno le ha faltado tiempo para encontrar un culpable. El mismo, por cierto, que el PP no aceptó cuando la bomba de la crisis le explotó a Zapatero entre las manos: el contexto internacional. Si entonces se señaló con insistencia al estallido de la burbuja financiera, los responsables son ahora nuestros grandes socios europeos, que tiran menos de la recuperación.

Y es verdad que el panorama se ha ensombrecido en Francia, en Alemania, en Italia y en menor medida en Portugal. Entre otros motivos, por el absurdo cruce de sanciones con Rusia a raíz del conflicto en Ucrania, que ha sido un auténtico tiro en el pie para la Unión Europea. Ahora bien, el sector exterior representa sólo una parte del PIB español, y no la mayor. El grueso corresponde a la demanda interna; es decir, al consumo y la inversión, que no mejorarán lo suficiente mientras haya empleo de baja calidad, sueldos de miseria y esta falta de crédito tan desesperante.
Puedes seguirme en Twitter: @vicente_clavero

domingo, 21 de septiembre de 2014

- RESULTADOS, CLASIFICACIÓN Y PRÓXIMA JORNADA 2ª ANDALUZA.

resultados y clasificacion

proxima jornada

- LA CEGUERA VOLUNTARIA.

Ningún caso de corrupción hubiera sido posible sin grandes dosis de ignorancia deliberada.

Hay un dicho que reza: “No hay peor ciego que el que no quiere ver”. En la doctrina jurídica se llama “ignorancia deliberada”, en marketing“ignorancia voluntaria” y en sociología “ceguera voluntaria”. He oído una conferencia donde ponían un ejemplo que explicaba muy bien este asunto. La ofrecía una mujer que reside en Montana y que se llama Gayla Benefield. Según su relato, estaba realizando un trabajo sociológico y descubrió un secreto acerca de su lugar de origen: su tasa de mortalidad era 80 veces más alta que en cualquier lugar de los EE UU, una anomalía que nunca antes nadie había detectado. Cuando advirtió a sus vecinos sobre lo que ocurría se encontró con otra realidad aún más impactante que su propio descubrimiento: nadie quería saber nada del asunto y preferían seguir viviendo en el desconocimiento de lo que ocurría.

La ignorancia voluntaria es también una de las principales armas del marketing publicitario. Circula por internet un vídeo que resume en apenas seis minutos la necesidad que tenemos de “ignorar” algunas realidades. Se trata de una campaña de una organización de defensa de los animales que expone los engaños que utilizan los expertos en publicidad para convertirnos en idílica la actual producción de muchos alimentos, sobre todo el de esas granjas sistematizadas para el engorde. La principal arma de marketing es obvia: los consumidores prefieren no saber de dónde vienen los productos.

Ni un caso de corrupción de los que han estallado en España hubiera sido posible sin grandes dosis de ceguera voluntaria. Ni Pujol hubiera gobernado 23 años, ni los cursos de formación hubieran sido un largo fiasco durante dos décadas, ni el fraude de los ERE podría haber durado diez años en el epicentro de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía. Sobre lo que hacían Bárcenas y otros tesoreros del PP hubo ignorancia deliberada, como existió ignorancia voluntaria frente a Urdangarin, Matas o Camps. Como le ocurrió a la americana de Montana con las tasas de mortalidad, la salida a la luz de estos casos ha puesto al descubierto una realidad todavía más impactante que los casos de corrupción: la ceguera voluntaria de muchos ciudadanos que siguieron y, en muchos casos, todavía siguen prefiriendo la situación idílica que les venden algunos partidos frente a la realidad que les debería abochornar.

Hace unos meses, este periódico publicó una pequeño suelto sobre la doctrina jurídica de la “ignorancia deliberada” atribuida esencialmente a casos de blanqueo de dinero. Un magistrado del Tribunal Supremo resumió la tesis en apenas seis palabras: “Como sabía la respuesta, no preguntó”. La corrupción ha galopado por las tierras de España bajo la premisa de que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Y por eso ahora nos hacemos preguntas de las que llevamos años sabiendo las respuestas.

José Manuel Atencia 19 SEP 2014

miércoles, 3 de septiembre de 2014

- LAS INCONGRUENCIAS DE PP DE RAJOY.

Diez cosas que el PP criticaba en la oposición y le parecen genial en el Gobierno.

Donde dije digo, digo Diego. El refranero español es sabio y aplicable a numerosas situaciones de la vida, especialmente de la vida pública, la política, esa profesión que en España parece haberse convertido en una fábrica de mentiras y medias verdades.

Si hace cuatro años, cuando estaba en la oposición, decía una cosa, ¿por qué no iba a poder llevar a cabo la contraria si ahora estoy en el Gobierno y tengo mayoría absoluta? Una cosa es ser un aspirante al poder y otra muy distinta ser el jefe. Rajoy es buena muestra de ello. De todo lo que exigió el gallego a Zapatero cuando estaba a los mandos, poco ha rescatado durante su gestión. Ya se sabe: consejos doy que para mí no tengo.

Subir el IRPF.

Septiembre de 2009. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero anuncia una subida de impuestos y el PP se tira a su yugular. Marianico, ni corto ni perezoso, salió diciendo que era una medida “perjudicial, innecesaria y profundamente insolidaria”, que se ponía en marcha para que los españoles pagasen las “chapuzas” del PSOE. Todo lo contrario que sus reformas fiscales justas y necesarias (pese a que incumplen descaradamente el programa electoral que votaron diez millones de personas).

Reformar la ley electoral a pocos meses de las elecciones.

“Un cambio en las leyes electorales ya lo han utilizado personajes en la historia… Me refiero a Mussolini y a Hitler”. No es esta una frase pronunciada por el rojerío patrio para zaherir al Gobierno, empeñado al parecer en cambiar las reglas del juego electoral para cortar las alas a un Podemos que vuela cada vez más alto. No, son palabras de María Dolores de Cospedal, número dos del PP. ¿Sorprendido? Pues resulta que su jefe, el señor Rajoy, también dijo en febrero de 2013 que “cualquier modificación de la Ley Electoral se haga con un gran consenso”. Y ahora está sobre la mesa una reforma ‘pucherazo’, tirando de mayoría absoluta. ¡Viva la coherencia!

No más IVA.

“La subida del IVA es el sablazo que el mal gobernante le pega a todos sus compatriotas”. Aunque cueste creerlo, esta frase salió de la boca de nuestro amado líder, Mariano I de España. Era 2010, y no solo era fácil criticar las subidas de IVA, sino que, además, los populares se animaban a recoger firmas en contra de un incremento de este impuesto. Aquellas críticas dejaron una buena cantidad de vídeos protagonizados por líderes del partido de Rajoy protestando por la subida del IVA. Luego llegaría la subida (im)popular del Impuesto sobre el Valor Añadido. ¿Coherencia? ¿Qué es eso?

A Merkel, ni agua.

El alegre y jovial Rajoy era de verbo suelto antes de ganar las elecciones. No le costaba abrir la boca para quejar por esto o por aquello otro, sin medir lo que pudiera pasar si ganaba las elecciones. A comienzos de 2011 el bueno de Mariano le echó en cara a Zapatero que hiciera caso a lo que dictaban “desde fuera”.

Esta clara referencia a las directrices europeas seguro que no afectó a las relaciones del bueno de Mariano con los líderes europeos. Y, claro, el pétreo Mariano nunca ha hecho lo que le han dicho desde Europa. Él se limita a dar paseos campestres con Merkel, tal y como hizo hace apenas una semana.

La luz, quieta.

El Gobierno de España presidido por Zapatero decide subir la luz y el misericorde Mariano se lamenta porque los socialistas no tienen “un detalle de cariño con los contribuyentes ni en Navidad”. Debe ser que el actual presidente ve bien la subida de la luz en cualquier época del año salvo en Navidad, porque él no ha dudado en subir su precio. De hecho, con Rajoy sube más cada año que con Zapatero, y mira que tanto él como el resto de la cúpula de su partido insistían desde la oposición en que los socialistas dejaran quieta la luz.

Nada de endeudarse para salvar a las Comunidades Autónomas.

Otro titular incomprensible: “Rajoy acusa al Gobierno de financiar a las CCAA con endeudamiento”. Aquel alocado año 2008, en el que Rajoy ejercía la oposición con el cuchillo entre los dientes. Sin embargo, con las vueltas que da la vida, cuatro años y un cambio de gobierno después, un simple paseo por el BOE servía para descubrir que no había nada nuevo bajo el Sol. Rajoy hacía lo que criticaba mientras la deuda española subía como la espuma.

¿Recortar en derechos sociales? ¡Jamás!

Aquellos tiempos en que, después de exigir al Gobierno de ZP un recorte en el gasto público, el bueno de Mariano dijo al PSOE que se habían equivocado. Que cómo tenían las desfachatez de meter la tijera en las partidas destinadas a racionalizar el gasto farmacéutico, reducir la oferta de empleo público o revisar las pensiones. “Señor presidente del Gobierno: el mayor recorte de derechos sociales de la democracia es el que nos trae usted”, llegó a decir nuestro honorable presidente del Gobierno. Esa misma frase le vendría a él como anillo al dedo. Pero, al parecer, su corta memoria pronto se olvidó de esas exigencias a Zapatero cuando tuvo que acometer fuertes recortes en educación, sanidad y justicia.

Los grandes defensores de los trabajadores.

Entre pamplina y pamplina, y siempre desde la barrera de la oposición, los secuaces de nuestro amigo Mariano criticaron la reforma laboral que comenzó a fraguarse en la etapa de Zapatero. Porque, como ellos bien sabían, ciertas cosas no se estaban haciendo como debían de hacerse. González Pons llegó a decir: “el Partido Popular no va a apoyar abaratar el despido en ningún caso”. Y, efectivamente, no lo hizo. Ya llegarían ellos, cuando tuvieran las riendas del poder, para golpear duramente a los trabajadores reduciendo las indemnizaciones por despido, quitando derechos a los empleados y permitiendo a los empresarios hacer y deshacer a su antojo.

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“Antidemocrático”.

Por descabellado que parezca, hubo un tiempo en que el bueno de Mariano Rajoy I de España se quejaba porque el Gobierno de su archienemigo, José Luis Rodríguez Zapatero, vetase una propuesta parlamentaria del PP. ¡Inaceptable! Y más cuanto su partido trataba de detener una subida de impuesto. ¡Menudo malhechor! Quizá sí que os resulte más familiar la aprobación de leyes a golpe de decreto, tan propia del Gobierno de Rajoy o el veto a todas las iniciativas vinculadas con la corrupción. Y es que no todo el mundo está preparado para vetar. Hay que tener estudios.

A los bancos, ni caso…
Nuestro gran líder lo tenía bien claro:
“No daré nunca dinero público para ayudar a los bancos”. Y se mantuvo firme. No vaciló ni un solo instante y cumplió a rajatabla con esta promesa de campaña. Y ahí están los bancos, que han tenido todos que echar el cierre por falta de liquidez. Ah, no, espera. Que al final, con Marianico en el poder, España acudió al rescate bancario europeo para dar 61.000 millones a los bancos. ¿Cómo? Es verdad, también dio por perdidos los más de 30.000 millones que utilizó para salvar distintas entidades. Pues eso. Firme en su postura de no cumplir ni una palabra de aquello que dijo en su día.

http://blogs.publico.es/strambotic/2014/09/rajoy-miente/

domingo, 31 de agosto de 2014

jueves, 28 de agosto de 2014

- ADIÓS A ROUCO VARELA, EL GRAN CRISPADOR.

Las carga el diablo.

Adiós a Rouco Varela, el gran crispador.

 

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Lo peor que le ha podido pasar a la iglesia católica española en los últimos veinte años tiene un nombre: Antonio María Rouco Varela, el gran crispador.

Hay muchas maneras de abanderar intolerancias, pero el ahora defenestrado arzobispo de Madrid escogió durante muchos años la peor de las posibles. Rouco Varela se marcha, y lo hace dejando tanto descanso que no hay más remedio que desearle que se lleve con él una paz parecida.

Pero parece complicado, porque quien ahora se resiste como gato panza arriba a marcharse tal y como han dictaminado sus superiores (año y medio han tardado en decidirse a ponerle el cascabel) ha sido durante muchos años en este país el promotor y el artífice de la peor de las crispaciones en los púlpitos, en las hojas parroquiales, en la Cope, en 13tv y en todos aquellos lugares donde le ha sido posible sembrar cizaña y desparramar discordia.

No hace mucho, en la catedral de la Almudena, se permitió incluso profanar la memoria del 11-M removiendo fétidas teorías conspiratorias. Y en el funeral por la muerte de Adolfo Suárez tuvo las santas narices de insinuar la reedición de un enfrentamiento civil entre los españoles. A pesar de ser contrario a las manifestaciones públicas para reclamar derechos laborales y sociales, no dudó en su día en ponerse al frente de manifestaciones callejeras contra las políticas a favor de la libertad de la mujer en la época de zetapé

Para acercarnos al perfil del personaje, no hay más que comprobar cómo, ni siquiera con Rajoy, que infestó su gobierno de opusdeístas y meapilas, ha sido capaz de hacer migas. Rouco Varela ha vaciado las iglesias de jóvenes y ha conseguido generar el rechazo de buena parte de la sociedad a la institución que tan torticera y sectariamente ha representado.

Como periodista no puedo menos que avergonzarme del papel desempeñado por muchos comunicadores durante años en la Cope y en 13tv al servicio de sus dictámenes, sustanciosas nóminas mediante (dinero, por cierto, procedente del 0,7% de los impuestos de aquellos que marcan la casilla de la iglesia católica).

Rouco Varela es todo lo contrario a lo que quien se tome la molestia de consultar esos evangelios por los que en teoría han de regirse los católicos, encontrará en sus páginas. Siempre fue beligerante, agresivo, retador, bronquista. Lo que se conoce como un tipo que transmite mal rollo. Nunca le importaron los pobres, algo que al menos le une a Mariano y a sus chicos y chicas a pesar de sus muchas discrepancias con un gobierno que siempre le pareció blando y melifluo. Se empeñó en mantener y ejercer un poder que ya no tenía cabida en un estado aconfesional, a pesar de estar gobernado por el partido más cómplice y transigente imaginable con sus invectivas y sus intolerancias.

Ni para marcharse está teniendo clase Antonio María Rouco Varela. ¿Cómo me pueden estar haciendo esto a mí?, cuentan que anda gritando por las esquinas desde que el día de Santiago fuera citado para acudir en 24 horas a la nunciatura, donde se le comunicó sin anestesia que sería relevado en pocas semanas. No lo asimila. Tantos años subido a su pedestal le impiden entender que ya no es nadie y que quien manda sobre él ha decidido que su tiempo se ha acabado. Busca excusas para postergar el desalojo: viaje a Alemania, esperar hasta redondear veinte años en el cargo, que se cumplen en octubre… No hay manera. Los biempensantes lo atribuyen a debilidad humana; los que sostienen tesis menos amables se preguntan qué tendrá que esconder Rouco tras dos décadas de gestionar a su antojo una archidiócesis de la envergadura de la madrileña para resistirse  al desalojo con tanta tenacidad. El caso Pujol anda demasiado cerca en el tiempo y a algún que otro malvado puede darle por hacer comparaciones…

Demasiado benévolos han sido con él quienes, con Bergoglio al frente, quieren recuperar para la institución que representan una mínima autoridad moral, la que se desprende de actuar acorde con lo que pregonan y con los principios que aseguran les mueven a actuar. Algo que a Rouco Varela nunca le importó  demasiado. O al menos no lo demostró.

Lo dicho, egregio defenestrado, tanta paz lleve como descanso deja.

A ver ahora cómo se enrolla el sustituto, que esa es otra.

Juan Tortosa.

lunes, 25 de agosto de 2014

- APADRINA A UN ALCALDE DEL PP.

Si te gustan las causas nobles y las especies en extinción, tú también podrás contribuir con tu papeleta cuando llegue el día de las elecciones.

Mientras usted disfruta despreocupadamente de su veraneo y Rajoy y Merkel se estudian el decálogo de deberes que les ha puesto Pedro Sánchez, un terrible drama se gesta de manera silenciosa e inopinada. En un mundo cruel y despiadado donde sólo rige la lógica del más fuerte, otra especie desvalida se encamina hacia la extinción. Si, amigas y amigos, los alcaldes del PP pueden extinguirse a manos de una izquierda voraz e insaciable, bien financiada por el oro de Cuba y Venezuela y que además da muy bien en las tertulias de la tele.

A pesar del cariño de sus nobles gentes, ciudades como Málaga o Valladolid pueden verse privadas de sus sensibles alcaldes. La despreciable artimaña que podría utilizarse para un fin tan vil consiste en que candidatos que juntos suman más votos se pongan de acuerdo para formar gobiernos de coalición. Algo que, como todo el mundo sabe, acaba trayendo el fascismo, el comunismo, el turismo de borrachera y la sífilis. Como diría el regidor de Valladolid, el sabio León de la Riva, la democracia debería andarse con ojo, a partir de ciertas horas, las mujeres y la gente en general deberían mirar por donde votan.

Lamentablemente la Constitución de 1978 no prohibió expresamente los gobiernos de coalición. Como sí ha hecho con todo cuanto no le gusta o le va mal al Partido Popular, desde el referéndum catalán, a una consulta en Canarias sobre las prospecciones petroleras, que los gays se puedan casar y llamarle matrimonio, o que las mujeres puedan abortar si así lo deciden libremente.

Afortunadamente ese error histórico pronto podría quedar corregido. Para crear más empleó, salir de la crisis y regenerar la democracia, el gobierno estudia cambiar la ley y que mande el alcalde más votado. Sostiene Rajoy que sería lo más democrático. En pura lógica política esa afirmación es tan cierta como declarar que lo más democrático es que gobiernen las coaliciones si suman más apoyos. Sin embargo, desde una lógica estrictamente futbolera de la política resulta una verdad como un templo. Las elecciones no son como la Liga, donde gana quién sabe sumar más puntos en una competición de todos contra todos. Se parecen más a la Copa: gana quien suma más votos y los demás quedan eliminados .

El Partido Popular se ha lanzado a darlo todo para resolver este problema que angustia a millones de españoles, muy preocupados porque no gobierne en su ayuntamiento la lista más votada. Sus mejores espadas reclaman a la izquierda que no sea nenaza y deje hablar al pueblo. La izquierda pica y entra al trapo contribuyendo a fijar la idea de que la gente quiere y va a votar masivamente al Partido Popular, pero la democracia y la legislación vigente tal como está se lo impiden.

Si te gustan las causas nobles y las especies en extinción, tú también podrás contribuir con tu papeleta cuando llegue el día de las elecciones. Apadrina a un alcalde del PP con tu voto. Que no se pierdan ni el lince ibérico, ni los alcaldes del PP. Hagamos entre todos una España mejor.

Antón Losada