viernes, 23 de enero de 2009

- CURAS PEDERASTAS


Decenas de ex alumnos sordomudos acusan de pedofilia a 25 profesores religiosos de Verona.

El obispo de la ciudad promete transparencia para aclarar los casos de 67 estudiantes, que se prolongaron al menos durante 30 años

MIGUEL MORA - Roma - 23/01/2009

Sesenta y siete ex alumnos de un internado para niños sordomudos de Verona se han unido para denunciar públicamente los abusos sexuales sufridos durante 30 años a manos de 25 curas y religiosos del centro. La noticia, que publica en su edición de hoy la revista L'Espresso, ha salido a la luz porque las víctimas han decicido hablar al comprobar que algunos de los sacerdotes acusados siguen trabajando en el Instituto Antonio Provolo, y para evitar que su "horrible experiencia" les suceda a otros.

Los ex alumnos, mujeres y hombres cuyas edades oscilan entre lo 41 y los 70 años, han contado por escrito y a través de vídeos que han decidido contar la verdad solo ahora animados por la firme condena del Papa Ratzinger a los sacerdotes pedófilos estadounidenses.

Entre los delitos que refieren los ex alumnos, que hablan de más de 100 víctimas, hay desde casos de violaciones y sodomía hasta malos tratos y tocamientos, realizados de forma reiterada a lo largo del tiempo, de manera individual y en grupo, y en todo tipo de lugares del Instituto, desde las duchas al confesionario.

Todos los supuestos delitos denunciados han prescrito judicialmente, y en cualquier caso, ha recordado la Curia, al haberse producido dentro de una institución religiosa deberían ser juzgados en base al Derecho Canónico.

No he podido aguantar la tentación de leer esta horrible noticia y no escribir algún comentario sobre ella y sobre la Iglesia Católica que parece que calla ante tales desmanes de sus representantes.

No es un caso aislado ni en cantidad ni en el tiempo, es uno de los muchos casos conocidos, por ahora, de los desvaríos sexuales de esos curas tarados que su iglesia le prohíbe practicar el sexo, cuando es de lo más natural en esta vida. Se aprovechan de niños indefensos y los mantienen maniatados psíquicamente y amenazados físicamente para que no los delaten y ellos puedan seguir impunemente actuando a sus anchas con el beneplácito de algunos de sus superiores que son más depravados que ellos y para colmo de cinismo llegan a decir que sólo los debería juzgar por el derecho canónico y no por el derecho penal como corresponde a todo humano.

Como dicen los curas: “haced lo que yo digo, no lo que yo hago”. Y yo digo:"no haced lo que dicen los curas ni lo que hacen".

No hay comentarios: