- SE ACABÓ LA FIESTA.

Después de 6 días de fiesta se acabó con un buen sabor de boca por lo comido, lo bebido y lo disfrutado. Lo comido y lo bebido porque es lo que hacíamos desde que nos levantábamos hasta que nos acostábamos, pero a pesar de tantos día sólo he engordado medio kilo, poco para lo que me esperaba. Disfrutado, porque estando entre amigos y conocidos tanto tiempo se pasa mucho mejor que estando sólo o poco acompañado, aunque a veces ha habido algunos roces con algunos compañeros por el trabajo de montaje y desmontaje de la caseta, que eso también es fiesta. Además este año he tenido algunas visitas inesperadas de amigos de la niñez que me han hecho recordar tiempos pasados cuando él venía con sus padres a pasar la Santa de hace 40 años.

Hemos comentado entre nosotros como nos ha ido la fiesta y todos hemos coincidido que casi la mejor de toda nuestra vida, a no ser por las mujeres que se han quejado de los premios de embellecimiento de las casetas y que no hemos conseguido, a pesar del trabajo y las horas que le han dedicado; bueno, otro año será. Nos gustó mucho la actuación de Lorenzo Santamaría, Jeanette y Micky, pues nos recordaba nuestra época de baile en los salones.

Pero todo no iba a ser tan bueno y tuvimos un día pasado por agua por todos lados: por arriba con algunas goteras y el agua condensaba en la lona del techo y por abajo por la riada provocada por las intensas lluvias y por el desnivel que tiene la entrada de las casetas, siendo más bajo que la acera, y eso el ayuntamiento debería corregirlo, bien elevando el nivel del albero donde se asienta las casetas o bien haciendo una canaleta con rejillas delante de las casetas para que recoja el agua de lluvia.

Bueno. Esperemos que los años venideros sean mejores que este y que la crisis se note algo menos que en este año, donde yo la he visto poco acentuada para lo que se esperaba.