lunes, 29 de septiembre de 2008

- LANZA DE ACERO I

El próximo mes de octubre se cumplirán 44 años del mayor despliegue militar realizado por el Ejército norteamericano en tiempos de paz · En la operación 'Lanza de Acero 1' participaron 50.000 soldados

Lunes 26 de octubre de 1964. El reloj marca las siete menos cuarto de la mañana y el horizonte de las playas de Mazagón comienzan a verse inundado de barcos de guerra y submarinos nucleares. Mientras cientos de aviones y helicópteros se adueñan del espacio aéreo, buques de asaltos anfibios acceden a la costa y con una precisión milimétrica se sitúan frente a unas pasarelas instaladas en la playa. De sus proas comienzan a salir cientos de vehículos y miles de soldados con sus armas en ristre que buscan impacientes pisar la arena blanca que tienen ante sí y que se muestran desoladas tras el final del verano. De esta forma se pone en marcha la operación en clave 'Steel Pike 1' , el mayor despliegue de fuerzas militares realizado por los Estados Unidos en tiempos de paz.

Cualquiera de los bonariegos, con algunos años de más, al leer esta noticia se le viene a la memoria el nombre de Lanza de Acero y el de la Barriada donde se encuentra el colegio y el grupo de casas que se construyeron en aquella época, en régimen de cooperativa, por cierto fundada por Cristóbal Carrasco Romero, ya fallecido, y que tiene una de las calles dedicada a él, y que luego donaron el terreno sobrante para la construcción del Colegio “Lora Tamayo”, conocido en aquella época por el Colegio de la Lanza y el otro edificio por el Colegio del camino de Niebla.

Esas maniobras militares supusieron, aunque por poco tiempo, para muchos bonariegos un halo de esperanza y de libertad, pues se pensaba que los americanos podrían liberar a España del yugo dictatorial franquista, pero no fue así si no que aparecieron como conquistadores, con todo su poderío militar visitando los pueblos cercanos, que traían riqueza y modernidad; riqueza porque regalaban muchas cosas y modernidad porque toda la comida la traían enlatada de Norteamérica, cuando aquí en Bonares casi no se conocía ninguna comida enlatada, excepto la leche condensada.

Recuerdo que mis padres estaban por aquella época trabajando en Mazagón y cuando vinieron trajeron esas latas de comida, unas cajas de madera vacías y que ellos dedicaban a los explosivos y también unas alambradas gruesas que servían para que los carros de combate y los vehículos no se quedasen atascados en las arenas. Además recordar que algunos paisanos nuestros participaron en esas maniobras porque se encontraban haciendo la mili en la marina o en infantería de marina y se acercaron a donde estaban la gente de Bonares trabajando.

Esta es la pequeña historia del nombre de una de nuestras barriadas.



No hay comentarios: