Hace varios días celebramos una sesión de claustro de maestros en el colegio para informar de diferentes temas relacionados con el comienzo del curso, como se viene haciendo todos los años, pero hete aquí que cuando el director informaba sobre el programa Abecedaria (organizado por la Junta de Andalucía: cultura y educación) y de las sesiones durante este año y del coste que repercutía en el alumnado, en principio 1 euro de los 1’50 que costaba, una maestra dice que dada la crisis económica que estamos sufriendo los alumnos no deberían pagar nada y que esa actividad debería ser subvencionada totalmente por la Junta de Andalucía, le contesté que eso era demagogia ya que el pagar un euro por esa actividad no repercutía negativamente en la economía de las familias y por lo tanto esa intervención era de demagogia política. Tras mi intervención saltaron algunas voces discordantes (por supuesto del corifeo religioso del claustro) por mezclar la política en el colegio a lo que contesté que había dicho lo de política porque así lo pensaba. Tras mi intervención intervino otra maestra para decir que veía bien el que se cobrase por la actividad y así poder valorar mejor la cultura, pues parece ser que si no se paga una actividad es porque no vale casi nada.
Hasta aquí puede parecer normal a no ser que la maestra que habló de la crisis económica no es otra que la concejala de PP en el ayuntamiento de Bonares y miembro del núcleo duro de ese partido político y de la iglesia católica de Bonares.
Estuve a punto de contestarle que ese problema se solucionaría dejando ella de cobrar su sueldo como maestra de religión y dedicarlo a subvencionar esas actividades y el que quiera dar religión católica (hasta ahora pagada por todos los españoles, católicos o no) que la pague de su bolsillo y la dé en la iglesia, que es donde debe darse y no en la escuela, pero mientras esté vigente el famoso Concordato nos tenemos que aguantar con las maestras y maestros de religión católica en las escuelas públicas. Por eso desde este blog pido la abolición del Concordato la desaparición de las clases de religión de las escuelas, y al Psoe, que está en el gobierno, que dé un paso adelante y proponga la modificación de la Constitución declarando a España como un ESTADO LAICO.
Sé que este artículo puede levantar ampollas entre la gente, sobre todo entre los docentes, y por eso lo escribo, para que la gente se entere de los representantes políticos que tenemos y de cómo actúan.
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