El PP en educación elimina el reparto de portátiles y 10 planes de calidad.
El recorte de más de 620 millones de euros en los presupuestos educativos del Gobierno central en 2012 es especialmente sensible, porque recorta las becas en estos momentos de crisis para las familias (166 millones menos, aunque se mantiene la convocatoria general), y aquellos programas que en los últimos años han tratado de dar un plus a un sistema acusado permanentemente de mediocre: se consiguió que todo el mundo pudiera estudiar, pero ahora le falta el salto de calidad.
Se eliminan 10 de los 17 programas de cooperación con las comunidades y los Campus de Excelencia Internacional —tenían más de 100 millones de euros entre préstamos y subvenciones—. Se suprime el plan para extensión de guarderías (100 millones), los incentivos para escuelas (contratos-programas) o los programas de refuerzo para los alumnos más aventajados, entre otros.
Gomendio dijo que se han eliminado los programas “inviables” y que no estaban dando los resultados esperados. Pero Bolívar responde que el hecho de que algo no funcione bien no significa que haya que eliminarlo, porque quizá sea igualmente necesario.
El profesor de la Universidad de León Fernando Santamaría dice algo parecido: “Supongo que hay que barnizar la crisis diciendo que no funciona en vez de decir que no hay dinero para tales proyectos”. Santamaría se refiere en concreto a la desaparición del programa Escuela 2.0 para dotar de ordenadores portátiles a los alumnos y digitalizar las aulas (se han repartido más 80.000 equipos y se ha puesto Internet y pizarra digital en otras tantas clases). El programa tenía que renovarse este año y no se va hacer, se reconvertirá en otro nuevo que no implique el reparto de ordenadores. Eso sí, con menos de la mitad de dinero: 41,5 millones en vez de unos 91. Un portavoz de la Consejería de Educación vasca aseguró, en contra de las palabras de Gomendio, que la evaluación hecha de la iniciativa en su comunidad ha sido muy positiva.
El otro gran recorte, de 166 millones, es en la partida de becas. Hay una parte que, efectivamente, no se ha tocado: las becas generales para universitarios y no universitarios con pocos recursos y los programas Séneca de movilidad (con un monto conjunto de 975,5 millones).
Sin embargo, la partida para ayudas de libros de texto pierde 71 millones (el 76%) hasta quedarse en 27 millones. Otros 26 millones (de 62,8 a 36,8) pierde la partida que completa las becas Erasmus para que los alumnos puedan mantenerse durante el intercambio. Y 24,5 millones bajan las becas de idiomas en verano. En otros 30 millones se reduce la partida para hacer gratuitas o más baratas las matrículas universitarias a los becarios y las familias numerosas y se elimina 14,6 millones para pagarle esas matrículas a los desempleados.
Pero no recorta las partidas para la iglesia católica.
La Iglesia católica recibirá este año 159 millones de euros a cuenta de la asignación que le corresponde por el impuesto de la renta sobre las personas físicas. Se trata de la misma cantidad que recibió en los anteriores ejercicios de 2011 y 2010, pese al recorte general en todos los capítulos. Así consta en una disposición final del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2012.
De esta forma, la Conferencia Episcopal recibirá mensualmente durante todo el año un cheque de Hacienda de 13,266 millones de euros. Posteriormente, antes del 30 de noviembre de 2013, se efectuará una liquidación provisional de la asignación correspondiente a 2012, una vez que se complete la campaña de la declaración de la renta.
Estos qaviotas son todos una partida de embusteros empedernidos: dicen una cosa antes de las elecciones y hacen lo contrario después de ganarlas. Y al final todas las culpas es de ZP.
¡La que nos espera!
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