jueves, 26 de abril de 2012

- LOS CURAS CAMBIAN DE NOMBRE A LOS BAUTIZADOS.

Cuando nos fuimos a casar, mi mujer y yo, nos dimos cuenta que el nombre que constaba a mi mujer en la iglesia, a través del certificado de bautismo (María Pilar Rocío), expedido por la iglesia del Rocío de Huelva, no era el mismo que el de la inscripción en el Registro Civil de Huelva (María Pilar), donde nació, y todo porque el “gracioso”, por no decir otra expresión como “sin vergüenza”, del cura que la bautizó se le antojó añadir el nombre de Rocío al de María Pilar, que le habían puesto sus padres. Pero la historia no termina ahí sino que el Libro de Familia mío también consta el nombre del bautismo de mi mujer y no el del Registro Civil porque el cura que nos casó, Daniel Valera Hidalgo, de malos recuerdos para nuestro pueblo, ya que él fue el que preparó el terreno para que otros viniesen a llevarse lo que no era de la iglesia, la ermita de la Santa, y llegó a provocar un cisma en nuestra localidad, no tomó en cuenta la copia literal de nacimiento de mi mujer sino la de bautismo y como el Registro Civil se basa en el acta matrimonial que hace el cura pues con ese nombre se quedó en la inscripción de matrimonio.

Hoy, cuando ya tenía casi olvidada esa historia, me ha vuelto a ocurrir otra con la iglesia católica y que cuento a continuación: le pido al cura de Bonares un certificado de bautismo de mi hija Antígona para casarse y cuando me lo entrega en manos y al leerlo, veo que a mi hija le han cambiado el nombre en la iglesia: le han añadido delante el nombre de María y ahora se llama, por la iglesia, María Antígona por obra y gracia del mismo cura de antes, el Sr. Valera Hidalgo. Le comento al cura que hay un error y me contesta que él lo ha copiado exactamente de lo que pone en el libro de bautismo y que no hay tal error. Le digo que cuando la bautizamos, muy a mi pesar, el cura me preguntó que nombre le íbamos a poner y contestamos que Antígona, sin que él dijese nada en contra, pues de lo contrario nos habríamos marchado sin bautizarla.

Y ahora yo me pregunto y pregunto, ¿quiénes son los curas para cambiar a su antojo los nombres de las personas sin contar con los padres?; cuando han hecho estas cosas, ¿que no habrán hecho sin que se hayan enterado los padres o el resto de los fieles?. Pero no solo los curas, ¿y de las monjas que los niños robados, qué decimos?, ¿y de los solares, campos, casas, ermitas, etc. que han inscrito a nombre de la iglesia sin ser de ella?.

Y, para terminar, como dicen algunos viejos y no tan viejos: el mejor de ellos colg.........

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