Ayer sábado, mientras andaba, acompañado de mi perra Noa, por el camino de La Grajera corría bastante viento de Levante y en ese carril se formaba mucho polvo por el paso de los vehículos. Pero he aquí que un todo terreno, con su correspondiente remolque, comienza a disminuir la marcha hasta quedarse casi parado, antes de llegar a mi altura y cuando ya me rebasó bastantes metros volvió a incrementar la velocidad y pude seguir mi paseo sin que molestase el polvo del camino. No conozco personalmente al conductor pero lo he visto muchas veces por Bonares con una furgoneta que pone “Camarón” en su chapa. Hoy en día se encuentra uno, desgraciadamente, pocos casos como este y por eso lo resalto y escribo en mi Blog.
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