Ya quedan menos días para comenzar las vacaciones de verano. Vacaciones deseadas y merecidas, aunque algunos no se lo crean, para todo el personal de la comunidad educativa: alumnos, padres/madres y maestros. Después de 10 meses de curso, con algunas vacaciones en medio, era necesario este "descanso" veraniego para volver a cargar las pilas y cuando llegue septiembre empezar de nuevo con más ganas.
Ya sé que para algunas madres, las que se quedan en Bonares, las vacaciones se convierten en un tormento, pues tienen que "aguantar" a los pequeños en casa durante casi todo el día, pero para otras, sobre todo para las que se van a la playa, el problema es menor ya que hay mucha gente con la que entretenerse y jugar y se pasa el tiempo más rápido.
Para los maestros las vacaciones nos sirven para olvidarnos de la lucha diaria con la clase y todo lo que conlleva: programaciones, búsqueda de material, disciplina, reuniones, tutorías, etc. y además, los más afortunados para disfrutar tranquilamente con la familia en la playa o de viaje. Otros nos quedamos en el pueblo de guardia por si a algún chiquillo se le olvida leer o escribir, como le decía a algunos viejos cuando me preguntaban por qué no me iba a la playa como casi todos los maestros. Yo como no tengo chalet y tengo obligaciones que cumplir en el Juzgado me bañaré en el Caribe 3, libre de aguas contaminadas.
En fin, que estas vacaciones que ahora comienzan, sean de provecho para todos y que lo pasemos lo mejor posible.
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