Dice hoy, en las páginas de opinión de Huelva Información, periódico, por cierto nada de izquierda, José Antonio Lapido. las propuestas del PP para reducir gastos y ser austeros en estos tiempos de crisis, pero que no practican en aquellas instituciones donde gobiernan. A continuación transcribo literalmente el artículo de opinión.
SEÑALES DE HUMO
Austeridad.
JOSÉ IGNACIO LAPIDO .05.06.2011
EL Partido Popular ya ha puesto el huevo: "Empleo, Austeridad y Transparencia". Seis meses a la espera de que Rajoy diera señales de vida y va Mariano y suelta La Gran Obviedad. Es como lo de sexo, drogas y rock & roll pero en política. Pues claro alma de Dios, todo el mundo, de derechas, centro o izquierdas, firmaría esa trilogía, ¿o se imaginan ustedes un partido que propusiera aumentar el paro, derrochar el dinero público y gobernar a escondidas del ciudadano?
En cualquier caso, la palabra austeridad me llama poderosamente la atención y como perro policía con síndrome de abstinencia me lanzo a por el documento digital que el PP ha elaborado, a ver qué ingeniosas tácticas, qué sublimes estrategias plantea Rajoy para acercar la administración de la res pública al ideal de Diógenes. Y esto es lo que mis hocicos encuentran: Reducción del parque móvil. Reducción de entes y organismos. Racionalización del uso del teléfono móvil. Reducción de gastos de publicidad…
La risa, qué duda cabe, es un fenómeno fisiológico de lo más interesante. Ya saben: el sistema nervioso central recibe un estímulo externo; ese estímulo se procesa en el cerebro y los músculos faciales se activan automáticamente. Y quien dice músculos dice tendones y cartílagos, esto es, ternillas. Y uno ríe hasta desternillarse, que es lo que me pasó a mí. Menudo estímulo externo. ¡Reducción del parque móvil! Justo la semana en que hemos sabido que el Ayuntamiento de Madrid dispone de coches oficiales para dar y tomar va el bueno de Mariano y se descuelga diciendo que quiere reducir la flotilla motorizada. Pero hombre de Dios, eso con un telefonazo a Gallardón se hubiese solucionado.
Es evidente que tantos meses de silencio monacal han alejado a Rajoy de la realidad, incluso de la más próxima a él, la de su propio partido ¿Acaso desconoce que el PP ya gobernaba en varias comunidades desde hace más de ocho años? Madrid, Castilla-León, Murcia o Valencia están endeudadas hasta las cejas. Su amiguito Camps debe sólo en facturas sanitarias más de 1.300 millones de euros. La losa total de los valencianos supera los 50.000 millones. Y en ayuntamientos ni hablamos. Si sus asesores no le han informado de que Madrid es la ciudad más endeudada de España, que se dé una vuelta por Granada y le pida las cuentas al concejal del ábaco. Pero si, como anuncia en su plan, quiere ahorrarse la llamada se lo diré yo en términos explícitamente keynesianos: están más tiesos que la mojama. Después del 22-M Rajoy se levanta cada día, se mira al espejo y ve al próximo Presidente del Gobierno de España. No seré yo el que le amargue estos dulces despertares después de tantas derrotas. Pero si le pediría que se lo trabajase un poco, que no nos tomaran a todos por imbéciles y que empezara a predicar con el ejemplo. En su propia casa.
Nota: las negritas son de mi cosecha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario