sábado, 13 de junio de 2015

- LA TVE DEL PP.

Ese periodista a sueldo del PP, que vota al PP y que también miente para el PP.

El presidente de RTVE ha convertido la televisión pública de todos en otra televisión privada de su partido que seguimos pagando entre todos.

El problema no está en que el presidente de RTVE, José Antonio Sánchez, "vote al PP y vaya a seguir votando al PP"; eso es asunto suyo, como si no vota o se golpea con una piedra en un pie. Lo indecente es que haya convertido la televisión pública de todos en otra televisión privada de su partido que seguimos pagando entre todos. Y que lo exhiba sin pudor en el mismísimo Parlamento.
"RTVE, en el desarrollo de su actividad, no adoptará posicionamiento ideológico más allá de la defensa de los valores constitucionales", dice  el mandato legal al que está sometido José Antonio Sánchez y que incumple de forma flagrante, obscena, desnudando su soberbia en la sede de la soberanía nacional. ¿Alguien se imagina al presidente de la BBC en el Parlamento británico despreciando a un diputado de la oposición y a los ciudadanos que representa mientras presume de que él vota al partido en el Gobierno? Yo no.
El presidente de RTVE no solo vota al PP: también cobró del PP. José Antonio Sánchez aparece en los papeles de Bárcenas. El tesorero del PP apuntó tres sobres a su nombre en la contabilidad B: algo más de un millón de pesetas entre 1994 y 1995. En aquella época trabajaba como periodista en ABC, como cronista parlamentario. Él mismo lo admitió recientemente ante el Congreso: “En una empresa privada yo podía compatibilizar mi trabajo y hacía trabajos para el Partido Popular. Eso es cierto”.
José Antonio Sánchez, eso también es cierto, informaba en su diario sobre el PP al mismo tiempo que cobraba del PP. Era, literalmente, un periodista a sueldo del PP. Lo sigue siendo hoy.
El presidente de RTVE –que llegó a la tele estatal después de hundir otra tele pública, Telemadrid– fue nombrado sin consenso por la mayoría absoluta del PP, cobró del PP, vota al PP y también miente para el PP. Lo hace a diario en unos informativos  cuyos propios periodistas denuncian como manipulados y lo hizo también en su última comparecencia en el Congreso, la misma donde presumió de voto, al asegurar que el hundimiento de la audiencia de la televisión pública es culpa de la herencia recibida, de “los socialistas”. Es falso.
La 1 era líder de audiencia cuando Mariano Rajoy llegó. Hoy es la tercera, a bastante distancia de Telecinco y de Antena 3. Todas las grandes cadenas generalistas han descendido en share en estos años por la sencilla razón de que ahora hay más canales, pero ninguna se ha desplomado tanto como TVE. Los informativos de La 1, bajo el PP, también han dejado de ser los más vistos, después de 65 meses como líderes. Al Telediario de la noche ya no solo le ganan sus equivalentes en las privadas; también pierde frente a 'El Intermedio', de La Sexta. No solo en audiencia: muchas noches, también en rigor periodístico, a pesar de que se supone que el Gran Wyoming presenta un programa de humor.
En la última noche electoral, el especial de La Sexta dobló en audiencia al que hizo la televisión estatal con muchísimos más medios. ¿La respuesta del presidente de RTVE? Despreciar a La Sexta: "TVE nunca lo hubiera hecho así" porque [la cadena pública] se mueve "en el mundo de las generalistas normales", aseguró. Y mostrarse "orgulloso" de un programa, el suyo, que para el propio Consejo de Informativos de TVE fue "un ejemplo de mala práctica periodística, manipulación progubernamental y falta de independencia".
Con todo, José Antonio Sánchez está cumpliendo con el encargo que recibió del Gobierno, que no tiene mucho que ver con recuperar ni la audiencia ni el prestigio ni la solvencia ni la independencia de RTVE; nadie en su sano juicio nombraría con ese objetivo a alguien que antes hundió en la irrelevancia a Telemadrid.
El actual presidente de la televisión pública está allí para apretar las tuercas a una redacción que durante los años de Fran Llorente aprendió que podía ser libre, y que ahora se resiste a claudicar. Sánchez ha vuelto para recuperar los modos y las técnicas de  U.R.D.A.C.I., los que llevaron a la tele a las condenas por manipulación informativa. José Antonio Sánchez estaba allí, era el director general durante aquellos años de propaganda que, sin embargo, no impidieron que el PP perdiese las elecciones.
Sánchez es también ese votante del PP que ha nombrado como director de RTVE en Catalunya al jefe de prensa del PP catalán. Sin complejos. Sin rubor.
Los tres Consejos de Informativos de RTVE –el de la radio, el de la tele y el de Internet– han pedido la dimisión de Sánchez. Dará exactamente igual. Ese periodista al servicio del PP seguirá al frente de la televisión gubernamental, que no pública. Que alguien como Sánchez sea el máximo responsable de RTVE deja claro cuál es el modelo que Mariano Rajoy querría imponer a todos los medios de comunicación, esos ingratos que “martilleamos” sobre la corrupción.
Dice el Gobierno que sus problemas son "de comunicación", pero no es una autocrítica: es una crítica a los medios que no se pliegan. Y Sánchez, y su manera de hacer televisión, es lo que entienden desde La Moncloa por resolver esos problemas. Es lo que querrían que fuesen todos los demás canales, especialmente La Sexta, una empresa privada a la que estos supuestos liberales presionan sin descanso.
Y este es el Gobierno que acusa a la oposición de querer poner las instituciones del Estado a su servicio, acabar con la libertad de prensa y pervertir la democracia. ¿Más o menos de lo que ya lo hace el PP?

domingo, 31 de mayo de 2015

- LA LIMPIEZA DEL PP.

Las trituradoras y la descomposición del PP.
trituCGLSTSVWYAAkELs– Niño, trae la trituradora y date prisa, que nos pilla el toro.
Y el dilecto y diligente subordinado, consciente de la cercanía del fatídico 13 de junio, fecha de la toma de posesión de las nuevas alcaldías, se pone a la faena sin perder un minuto. Los documentos comprometedores, uno tras otro, van quedando hechos fosfatina. Con discreción, sobre todo con mucha discreción, que parezca un accidente… Pero claro, siempre hay a quien le puede la ansiedad y descuida algún detalle:
Al alcalde saliente de Moralzarzal (Madrid) lo pillan llevándose del ayuntamiento cajas de documentación:
– Lo que me llevo son mis pertenencias personales acumuladas durante 20 años, contesta cuando le piden explicaciones.tritu3CGLSUGoWUAAu0cK
Aparecen cinco contenedores con decenas de bolsas llenas de documentos triturados en Montalbán, una de las calles de acceso al Ayuntamiento de Madrid.
– Es que tenemos problemas de espacio, argumentan, y además la destrucción de documentos es una práctica habitual.
¿Cuántos discos duros se estarán quedando estos días limpitos en muchos de los ayuntamientos donde sus actuales corporaciones van a ser desalojadas?
¿Cuántas dificultades tendrán los recién llegados para poner las cosas en orden?
¿Cuántos marrones heredarán?
¿Cuántos contratos hipotecarán buena parte de sus programas políticos y dificultarán la puesta en marcha de sus prioridades?
¿Por qué tienen que pasar tantos días entre la celebración de las elecciones y la toma de posesión de los nuevos equipos de gobierno?
Desde el pasado lunes vivimos en una película de suspense permanente, alimentada sobre todo por quienes se resisten como gato panza arriba a admitir los resultados electorales. Que tienen que digerirlos, dicen. Y mientras tanto, atragantados, van sembrando la discordia por las esquinas e intentando meter el miedo en el cuerpo al personal:
tritu4CGLSU2IWUAASrPJ– Que se acaba la civilización occidental, que violan a las monjas, que queman las iglesias, Venezuela, Hitler, el Estado Islámico…
Las sombras de Tamayo y Sáez planean de nuevo, doce años después, por los mentideros madrileños y nadie respirará tranquilo hasta que Manuela Carmena tome posesión de su cargo. En Madrid y en muchos otros ayuntamientos de todo el país nadie se atreve a decir “fú” hasta que pase el último gato.
Hay que levantar las alfombras cuanto antes, pero… ¿quedarán alfombras el día 13 o estarán todas trituradas también? Experiencia en borrar rastros no les falta a quienes han pasado años y años calentando poderosos sillones. “Ni hay pruebas ni las habrá” ¿cuántas veces habremos escuchado esa frase, o alguna parecida, pronunciada desde la suficiencia que otorga la sensación de impunidad, la costumbre de abrir la boca y comprobar cómo siempre hay alguien dispuesto a cumplir tus órdenes, sean las que sean?
– Insensatos, pensáis que me vais a pillar, pero lo lleváis claro -piensan. Por mucho que investiguéis, os va a salir el tiro por la culata.
Costará seguir el rastro de a quiénes beneficiaron según qué contratos o concesiones, se sudará para demostrar sobreprecios, adjudicaciones sospechosas y demás componendas… Pero aún así, empezaremos a ver salir a flote casos como el de este viernes en Valencia, en el que ha sido detenido nada menos que el delegado del Gobierno. Se le investiga por presuntos favores hechos a una empresa a la quetritu2CGLST--XEAAGNA_se adjudicaron contratos para la extinción de incendios cuando era Consejero de Gobernación.
¿Se está descomponiendo el PP? El mismo domingo electoral, uno de los acólitos peperos más sobresalientes hablaba en la tele de “ucedización” del partido y, cuando aún el escrutinio estaba en su primera fase, ya estaba pidiendo que el día siguiente rodaran cabezas en Génova 13.
Se les está desmoronando el chiringuito y entre puñalada y puñalada, entre desencuentros, desautorizaciones y mosqueos varios, se escuchan cada vez más fuertes los gritos que anuncian la inminencia de la debacle:
– ¡Sálvese quien pueda!
– Pero eso sí, niño, antes trae la trituradora y deja las mesas como patenas. Y las estanterías, y los cajones, y los discos duros bien limpitos. Que no quede ni rastro.
Los que entren en los ayuntamientos el día 13 no van a tener problema para trabajar cómodamente. Se van a encontrar los ordenadores, con todos sus gigas de memoria vacíos y a disposición de los responsables de la nueva gestión. Esa gestión en la que, los ingenuos de siempre, tenemos puestas todas nuestras esperanzas. Esta vez no, por favor. Esta vez no nos vayáis a fallar también.

J.T.

lunes, 18 de mayo de 2015

- LAS PENSIONES Y EL PP.

Un estudio alerta de que la hucha de las pensiones puede llegar a agotarse en cinco años.

El Gobierno ha utilizado durante la legislatura casi 34.000 millones del Fondeo de Reserva de la Seguridad Social, que ahora tiene 41.600 millones.

Un centro de pensionistas. E.P.

 

EUROPA PRESS

MADRID.- El Fondo de Reserva de la Seguridad Social, también conocido como la hucha de las pensiones, podría agotarse, dentro del escenario más pesimista, en un plazo de sólo cinco años, en 2020.
Así lo refleja un estudio de la consultora Towers Watson, a partir del análisis de los registros de la Seguridad Social, el Banco de España y las proyecciones de población para el periodo 2012-2052 del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, viene asegurando los últimos meses que durante 2015 será necesario detraer nuevos recursos de esta hucha, aunque cuenta con que sean menos que el año pasado, cuando se utilizaron 15.300 millones de euros, gracias a la mejora en el empleo y de los ingresos por cotizaciones.
Con los saldos dispuestos en 2014, se elevan a 33.951 millones los millones usados del Fondo de Reserva en lo que va de legislatura, a los que hay que sumar otros 5.350 millones extraídos del Fondo de Prevención y Rehabilitación.
Así, a 31 de diciembre de 2014 la hucha de las pensiones tenía 41.634 millones de euros (-22,53%), con un valor de mercado de 47.721 millones (-15,4%), tras recibir 279 millones de los excedentes de gestión de las mutuas y pese a no haber recibido dotaciones presupuestarias. A estos ingresos habría que sumar los rendimientos netos, que el año pasado ascendieron a 2.911 millones.

El informe de Towers Watson pronostica la evolución de este saldo a partir de proyecciones sobre variables como salarios, desempleo o edad de entrada en el sistema de cotizaciones y en la jubilación. Al margen de ese escenario pesimista, otro más neutro sitúa el consumo total del Fondo en 2024 y el más optimista, en 2028.
Towers Watson asegura que si se pretende mantener el nivel del Fondo en los 41.634 millones de euros con los que se cerró el pasado año, la rentabilidad anual de la hucha debería ser superior al 10%.
En la práctica, la rentabilidad acumulada anualizada a precios de mercado se situó en 2014 en el 5,06% y la rentabilidad anual conseguida por el fondo fue del 11,85%, un 2,71% superior a la del año anterior y la cifra más alta a cierre de un ejercicio desde que se creó este instrumento.
Ahora bien, la rentabilidad actual de la deuda española se sitúa en negativo en el caso del papel a seis meses y cercana al 1,3% a 10 años. El informe indica que en este contexto, si se mantiene ésta opción como vía de inversión del fondo, "es muy improbable lograr la rentabilidad adecuada para su supervivencia".
Towers Watson cree que necesario tomar medidas "con cierta urgencia" y propone tres. La primera es acelerar la puesta en marcha de las reformas de la Seguridad Social; la segunda pasa por seguir introduciendo nuevas reformas; y la tercera supone, en paralelo a las dos anteriores, buscar nuevas formas de inversión para el fondo que sean más rentables.
"Sin estas medidas, no vemos la posibilidad de revertir la evolución negativa del Fondo. Y si éste se llega a agotar, no quedará más remedio que afrontar una agresiva política de incremento de impuestos y, en paralelo, reformar asimismo la Ley que, precisamente, impide que la Seguridad Social se financie mediante impuestos", concluye el responsable del área de Previsión Social de Towers Watson España, Gregorio Gil de Rozas.

miércoles, 6 de mayo de 2015

- LA FINANCIACIÓN ILEGAL DEL PP.

La caja C del PP.

En realidad, en el Partido Popular lo que siempre parece haber funcionado es la caja C de caradura.

La caja B y el dinero negro existen en el PP desde que el partido se fundó.

Este martes lo desvelaba en exclusiva eldiario.es, también conocido como la "hoja parroquial" que siguen con más fervor los dirigentes populares. La caja B va en el ADN del Partido Popular desde el día que se fundó. En realidad, Luis Bárcenas continuó una tradición que pasaba de padres a hijos y de tesoreros a gerentes. Los tesoreros del Partido Popular no están todos imputados por una casualidad o un mal golpe del destino. Lo están porque la financiación ilegal conformaba un sistema en el Partido Popular.

En su defensa alega el inolvidable Hernández Mancha que no podía haber caja B porque ni siquiera había caja A. Tiene razón. En realidad, en el Partido Popular lo que siempre parece haber funcionado es la caja C de caradura. Se manejaba con sencillos pero efectivos criterios contables: uno para mí, otro para ti, otro para el partido y otro para pagar otra ronda. El presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, contando los billetes en el coche hasta llegar a los "dos millones de pelas" no es una anécdota. Es un símbolo y se convertirá en un icono de la mitología popular.

Rosendo Naseiro y Manuel Fraga sentaron las bases de un sistema pedestre y descarado de financiación ilegal e irregular que facilitaba la ilusionante tarea que, ya entonces, en los ochenta, jóvenes y ambiciosos militantes como Vicente Sanz, entonces secretario general del PP valenciano, o Eduardo Zaplana, alcalde de Benidorm, se habían autoimpuesto: "Estar en política para forrarse" o "hacerme rico porque estoy arruinado y… me lo gasto todo en la política".

La Justicia anuló por un vicio procedimental las grabaciones donde se les escuchaba proclamar tan altos fines. El caso Naseiro y las pruebas sobre la financiación ilegal popular se esfumaron mientras que el caso Filesa abría en canal la financiación ilegal de los socialistas. En esta materia el bipartidismo no fue tan perfecto y los populares aprendieron la lección.

Bajo el liderazgo de Aznar, aquel sistema rudimentario y bandoleril propio del fraguismo aprendió a volar por debajo del radar, refinó mínimamente sus métodos y mejoró notablemente los sistemas de recaudación y reparto del botín. Tampoco es que se mataran a pensar y ejecutar complejas tramas y entramados de empresas pantalla y paraísos fiscales, pero al menos intentaban blanquear mínimamente aquel río de dinero 'black' que regaba las campañas y los cargos del partido.

La sensación de impunidad de los últimos años del aznarismo y la pasión por todo lo que "brilla-brilla", propio de los nuevos ricos, les volvió algo descuidados y vagos. Lo justo para que, como a Naseiro, les pillaran casi de rebote mientras se investigaba otras actividades ilegales. Tras siete años de investigación boicoteada y bloqueo a la acción de la Justicia por cualquier medio necesario, ahora ya sabemos que aquella caja C del Partido Popular se hizo mayor en una versión más grande, más voraz, más saqueadora y, por imposible que parezca, más C de caradura.

Cuentan que el Partido Popular prefiere nuevas elecciones en Andalucía a permitir que gobierne Susana Díaz. No me extraña. Será por dinero…

Antón Losada.

domingo, 3 de mayo de 2015