Las políticas comunes de PP,
Cs y Vox.
David Bollero. Publico.es
Vox ha apoyado
finalmente los presupuestos en Andalucía.
Todo el mundo sabía
que éste sería el desenlace, pero al partido de extrema-derecha le gusta apurar
hasta el final lo que sabía que haría desde el principio y al Partido Popular
(PP) y a Ciudadanos (Cs) les encanta presumir de saber negociar. La imagen que
han dado ha sido otra: los de Santiago Abascal han demostrado su gusto
por el cacareo -no sorprende que en el Congreso hayan terminado en el gallinero–
y el tándem PP-Cs ha mendigado la retirada de la enmienda a la
totalidad.
El consejero de
Presidencia de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo (PP), tuvo que
arrodillarse en Madrid ante Santiago Abascal para poder sacar adelante
los presupuestos. Abascal conseguía de este modo varios propósitos: por un
lado, dejar claro que sea donde sea, en Vox manda él. El magistrado
prevaricador Francisco Serrano (número 1 de Voz en Andalucía) no tiene
más potestad que la de obedecer el dictado de Abascal como una marioneta.
En segundo lugar y
dado el batacazo electoral que se dio Vox respecto a sus expectativas tanto en
las generales como las locales y europeas, el líder del partido de
extrema-derecha busca seguir apareciendo enlos medios de comunicación que
tanto ha despreciado. Intenta trasladar la imagen de que tendrá mucho más
peso en los gobiernos que apoye que el realmente otorgado por la ciudadanía. Y
ello nos lleva al tercero de los puntos, imponer su ideología que, en
realidad, no se atraganta ni a PP ni a Ciudadanos porque, en el fondo, la
comparten.
La introducción de
la “violencia intrafamiliar” para evitar hablar
de la violencia machista es algo que Pablo Casado y Albert Rivera siempre han
defendido. En el caso de PP, incluso, alguna de sus candidatas equiparó la
violencia contra una mujer a la recibida por un perro. El problema es que las
estadístiscas están ahí y la puesta en marcha de un teléfono especial
para la violencia intrafamiliar llega en una semana en la que se han superado
las 1.000 mujeres asesinadas por sus parejas desde 2003. Seguir
negando esa realidad y querer compararlo a la violencia que reciben los hombres
es grotesco.
Asimismo, retirar
los fondos a la Memoria Histórica para derivarlos al descubrimiento de América es
otro de los despropósitos de los presupuestos andaluces. Imponiendo su
ideología fascistoide, Abascal ha hecho un favor a PP y Cs, porque les permite
ejercer las políticas que realmente quieren con la cortina de humo de Vox. A
fin de cuentas, tanto Casado como Rivera han hecho siempre todo lo
posible por blanquear a Franco y la dictadura que sufrió España; en el caso
del líder naranja, incluso, hablando de que “no hubo ni buenos ni
malos”… pues en el holocausto indígena que lideraron los conquistadores
españoles ya le advierto que sí hubo malos: los colonizadores esclavistas.
Otro de los puntos es
lo que la extrema-derecha llama “la cultura de la vida” para
poner cortapisas al derecho al aborto. En esta línea, Casado y su
fichaje Adolfo Suárez Illana estarán contentos, tan conocedores
de la cultura neandertal que son. Habrá
que seguir conociendo el resto de los más de 30 puntos que han engullido PP y
Cs sin que se les atragantaran en absoluto porque, si algo ha demostrado la
derecha en los diferentes pactos en toda España es su facilidad
para normalizar el discurso de la extrema-derecha. Cuando eso sucede, sólo tiene una
explicación: se normaliza porque se tiene como normal, porque se asume,
porque se comparte. Que nadie se sorprenda ahora de ello, pues se veía
venir de lejos.
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