Pandemia de gripe de 1918 en Bonares.
La
gripe
española
(también conocida como la gran
pandemia de gripe,
la epidemia
de gripe de 1918
o la gran
gripe)
fue una pandemia
de gripe de
inusitada gravedad. A diferencia de otras epidemias de gripe que
afectan básicamente a niños y ancianos, muchas de sus víctimas
fueron jóvenes y adultos saludables, y animales, entre ellos perros
y gatos. Es considerada la pandemia más devastadora de la historia humana, ya
que en solo un año mató entre 20 y 40 millones de personas.
Tras
registrarse los primeros casos en Europa, al parecer en Francia, la
gripe pasó a España, un país neutral en la guerra y que no censuró
la publicación de los informes sobre la enfermedad y sus
consecuencias, de ahí que, pese a ser un problema internacional, se
le diera este nombre por parecer en las informaciones de la época
que era el único país afectado. España fue uno de los países más
afectados con cerca de 8 millones de personas infectadas en mayo de
1918 y alrededor de 300.000 muertes (a pesar de que las cifras
oficiales redujeron las víctimas a «solo» 147.114 personas).
En
Bonares, nuestro pueblo, la gripe también causó estragos entre la
población con un total de 174 muertes, en el periodo de tiempo
comprendido entre el 15 de octubre de 1918 y el 30 de enero de 1920,
aclarando que hasta el final de 1918 fallecieron 155 personas,
afectando a todos los sectores de edad, desde el menor, con 3 meses
de vida hasta la mayor con 93 años, pero se cebó, en especial, con
los más jóvenes: 56 fallecidos con edades comprendidas entre 0 y 10
años, 25 de 11 a 20 años, 46 de 21 a 30 años y 22 de 31 a 40 años
y 25 de 41 a 93 años.
En
cuanto al reparto de fallecimientos por calles destacar los 36
fallecidos en la Calle Santa María (incluía la calle Nueva), los 22 de la Calle San
Cristóbal, 16 en la Calle San José, 12 en la Calle La Fuente, Calle
Rosal (El Pilar) y Calle Ruiseñores (Arenal), 9 en la Calle San
Sebastián, y Calle Esperanza, 8 en la Calle Larga (de entre ellos 4
de una familia de un guardia civil) y en la Calle Sevilla (Camino de
Niebla).
En
lo referente al sexo de los fallecidos 95 eran varones y 79 mujeres
y, a la clase social, la gran mayoría, era de clase social media
baja.
Durante
todo el años 1918 murieron en nuestro pueblo 290 personas, lo que
supone una cifra muy significativa en relación al número de
habitantes por esa fecha, ya que rondaba los 4.000 habitantes. El
Ayuntamiento se vio obligado a habilitar sepulturas en la tierra
debido a la cantidad de muertes que se producían y a los escasos
recursos económicos de las familias para hacer frente a los gastos
de enterramiento (ataúdes, nichos, etc.)
La
población de Bonares estaba atendida por tres médicos: los doctores
Srs. Carrasco, Muriel y Peralías, que durante ese tiempo no tuvieron
descanso alguno ya que eran muchas las personas afectadas por la
gripe y muy pocos los medios con que contaban para realizar su labor.
Este
trabajo ha sido posible gracias a la iniciativa y colaboración de
José García Díaz, moderador del blog:
http://pinceladasdelahistoriadebonares.blogspot.com.es/,
donde podéis encontrar una información más detallada de lo
ocurrido en Bonares, y a mi trabajo como Secretario de Registro Civil
de Bonares que me ha permitido, en los ratos libres, investigar todos
y cada uno de los fallecimientos, contrastando los datos del Libro de
Fallecimientos del Registro Civil y el Libro de enterramientos del
Ayuntamiento de Bonares.
Manuel
Coronel Camacho
Secretario
del Juzgado de Paz y Registro Civil de Bonares
No hay comentarios:
Publicar un comentario