EL GOBIERNO, CON LA PRESIÓN DE LA IGLESIA Y DE LOS SECTORES MÁS RETRÓGRADOS DE LA DERECHA RANCIA, ACABA CON LA EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA.
La CEAPA lamenta el fin de una asignatura para "contentar a sectores fundamentalistas".
Obispos, colegios privados y plataformas integristas aplauden las medidas de Wert.
Los grupos que llevan años presionando para la eliminación de Educación para la Ciudadanía han mostrado su satisfacción después de que el PP haya anunciado su desaparición. Las felicitaciones van desde la Conferencia Episcopal hasta la plataforma integrista Profesores por la Ética, o la asociación de colegios privados, integrada en su mayoría por centros religiosos. Mientras, la CEAPA ha lamentado que una "polémica artificial" sea capaz de tumbar una materia educativa, mientras que la FELGTB también ha lamentado que se acabe con una asignatura que inculca valores como el respeto.
El presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa), Jesús Sánchez, aseguró este martes que el Gobierno con la desaparición de la asignatura Educación para la Ciudadanía (EpC) “busca contentar a sectores fundamentalistas religiosos”. Sánchez, en declaraciones a Servimedia, precisó que “no ha habido ningún problema durante el tiempo que se ha estado cursando esta asignatura, se ha impartido con total normalidad. La polémica se ha gestado desde ámbitos políticos muy radicales y grupos fundamentalistas religiosos”.
“Hoy es un día muy triste para la educación”
En su opinión, la decisión supone un retroceso para los estudiantes ya que “esta asignatura fomentaba la capacidad crítica del alumnado y además se les enseñaba la Declaración de Derechos Humanos y la Constitución. En la escuela también se transmiten valores básicos, que eran los que recogía esta asignatura”. El presiente de Ceapa concluyó que “hoy es un día muy triste para la educación. Nos parece muy mal que esta asignatura desaparezca por una polémica artificial”.
Alegría de los obispos y de Profesionales por la Ética
En el lado de las felicitaciones, desde la Conferencia Episcopal han tachado de “buena noticia” el anuncio de Wert, según fuentes oficiales del Episcopado consultadas por Europa Press. Los obispos lideraron la oposición contra la puesta en marcha de EpC, una tarea en la que les secundaron plataformas como Profesionales por la Ética, cuyo presidente, Jaime Urcelay, ha expresado su “satisfacción” por la medida del Gobierno popular. En un comunicado, Urcelay señala que es una “alegría” que compensa muchos años de esfuerzo y lucha por la libertad frente al “adoctrinamiento educativo impuesto por el Gobierno de turno”. También ha anunciado que pedirá al ministro que no tenga ninguna repercusión académica el haber objetado a EpC.
Una “vieja reivindicación”
En la misma dirección, la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), integrada en su mayoría por centros confesionales, ha celebrado los cambios anunciados por Wert. Respecto a EpC, el presidente de la CECE, Rodríguez-Campra, ha explicado a EFE que su supresión es una “vieja reivindicación de aquellos a los que no nos gustan los adoctrinamientos ideológicos”.
La FELGTB insiste en educar contra la discriminación
En cuanto a las críticas, la FELGTB -Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales- emitió un comunicado horas antes de que se consumara la eliminación en la que se mostraban preocupados por el paso que finalmente se llevo a cabo. La Federación advertía de la necesidad mantener una asignatura que en parte educaba “contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género”. “La FELGTB exige al Gobierno la garantía de los Derechos Humanos de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales también durante su etapa escolar, y por tanto le recuerda que debe garantizar su libre desarrollo”, reclama este colectivo.