Ayer celebramos la comida de despedida a mis dos compañeras Dolores y Teresa. Estuvimos bastante gente aunque eché de menos a algunos de los ex y compañeros.
La verdad es que debe ser duro, pero a la vez gratificante, el que te jubile tan joven y deje de dar clases después de tantos años y dejar a tus compañeros en el colegio, pero ya no te tendrás que preocupar por levantarte temprano, aguantar a niños y a madres (pocos padres), algunas muy pesadas, que quieren asistir a tutoría todas las semanas si las dejásemos, no tener sesiones de evaluación, ni claustros, ni reuniones.
Yo soy de los que pienso que si sigue la norma de los 60 años y 30 de servicios, no echo ni un segundo más en la escuela y no es porque no me guste dar clases, que sí me gusta y mucho, sino por dejar mi plaza libre para que entre savia nueva en la escuela, que falta le hace, y otros puedan disfrutar de lo que yo he disfrutado durante tantos años.
La verdad es que debe ser duro, pero a la vez gratificante, el que te jubile tan joven y deje de dar clases después de tantos años y dejar a tus compañeros en el colegio, pero ya no te tendrás que preocupar por levantarte temprano, aguantar a niños y a madres (pocos padres), algunas muy pesadas, que quieren asistir a tutoría todas las semanas si las dejásemos, no tener sesiones de evaluación, ni claustros, ni reuniones.
Yo soy de los que pienso que si sigue la norma de los 60 años y 30 de servicios, no echo ni un segundo más en la escuela y no es porque no me guste dar clases, que sí me gusta y mucho, sino por dejar mi plaza libre para que entre savia nueva en la escuela, que falta le hace, y otros puedan disfrutar de lo que yo he disfrutado durante tantos años.
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