Independizarse de Ayuso.
Los populares animan a Feijóo a empoderarse
frente a la madrileña con el pacto sobre el CGPJ en la semana en que la
inquilina de Sol huyó a Alemania para poner tierra de por medio ante la
declaración en el juzgado de su pareja y un fin de semana en el que le
llovieron editoriales y columnas críticas por la concesión de la medalla al
ultra Milei.
24 de junio de 2024 22:00h.
Ayuso huyó de Madrid
para escapar del conflicto. El viento no le es favorable, se le acumulan los
problemas y ha puesto rumbo a Alemania. Un viaje oficial sin agenda de
trascendencia, pero que Telemadrid jalea a bombo y platillo. Lo
habitual en cada salida de su patrona, ya sea a Navalcarnero, a Titulcia
o a Cenicientos. Si cruza el charco para ir a Nueva York o Washington con su
séquito habitual, ahí va también de comparsa la cadena autonómica, que para eso
el viaje corre por cuenta de todos los madrileños. Esta vez no fue
distinto.
La inquilina de Sol
ha puesto tierra de por medio el mismo día que su pareja tenía que declarar ante el jueza que le imputa dos delitos
fiscales y uno de falsedad documental que él mismo ha
confesado ante la Fiscalía. Se llama escapismo. Y eso que, al final, la titular
del juzgado de instrucción número 19 de Madrid pospuso la declaración de Alberto González Amador tras
aceptar un escrito presentado por el PSOE y Más Madrid donde
solicitan que prosiga con las pesquisas al encontrar indicios de cuatro nuevos
delitos: administración desleal, falsedad contable, corrupción en los negocios
y delito contable. ¡Menudo lío!
Con los bulos que tuvo que difundir la Puerta del Sol sobre
tres delitos, y ahora serán siete. El gabinete de desinformación
que acompaña a la lideresa madrileña tendrá que echar horas extra en la defensa
de un delincuente confeso, pero que a su entender es víctima de una campaña de
persecución de la Agencia Tributaria, la Fiscalía y los medios de comunicación.
Y no sólo eso. El
viento sopla en contra de la lideresa también en la prensa afín, donde este fin
de semana le han llovido las críticas desde editoriales y columnas por la
estrambótica concesión de una medalla al ultra Javier Milei. Eso
no lo esperaba. Pero una cosa es confrontar con Sánchez y otra crear una
especie de diplomacia madrileña al margen de España y hasta de la jefatura del
Estado. Y si además con ello vinculas al PP con el extremismo, el populismo de
la motosierra y el anarcocapitalismo, no hay quien lo defienda.
En Génova creen que
es el momento de que Feijóo se empodere ante la madrileña. Con un gesto, con un
mensaje o con un acuerdo para renovar el CGPJ. “Esta vez, no como la anterior,
tendrá de su parte a la derecha mediática y a la mayoría de los barones, que
han visto con estupor la última astracanada de la presidenta madrileña”,
aseguran.
Félix Bolaños y
Esteban González Pons han superado recelos del pasado y hay un espacio de
confianza que es recíproca, pese a que en la dirección nacional hay voces que
alertan también de que ante cualquier negociación con Sánchez “siempre
sales con la sensación de que pierdes o pierdes”. Las cartas están ya
repartidas, parece que sólo a expensas de una cláusula de salvaguarda que
garantice que lo que se acuerda, se cumple por ambas partes.
Y más allá de que el
pacto -si llega- suponga que Feijóo se independice de Ayuso -y de su
negativa a desbloquear el órgano de gobierno de los jueces-, en el entorno del
líder del PP sostienen que la entente no dependerá ni de lo que diga la derecha
mediática ni de lo que cacaree la presidenta madrileña, sino de que el líder de
la oposición “no quede como un pagafantas”. Habrá que verlo porque la última
vez que saltó por los aires el acuerdo fue por un titular de portada en un
diario “amigo” que alertaba de la reacción de la “derecha política, judicial y
mediática”. Fue un aviso para que Feijóo rompiera, y rompió el que iba a ser el primer pacto de Estado entre PSOE y PP
desde que Sánchez llegó a la presidencia del Gobierno. Entonces
no resistió las críticas internas y de las terminales mediáticas más
conservadoras que ahora parece dispuesto a sortear. Veremos...